Adara Molinero (31 años) se ha convertido en una de las reinas, por excelencia, de los realities. Desde que se diera a conocer en 'Gran Hermano 17', su fama no ha hecho nada más que creer y ahora, es uno de los rostros más conocidos y por los que Telecinco sigue apostando sin parar. La joven se hizo con la victoria en 'Gran Hermano VIP 7' y quedó en segunda posición en 'Supervivientes 2023', una edición cargada de sorpresas y en la que inicio un breve romance con Bosco Martínez-Bordiú. Un noviazgo que llegó a su fin pocas semanas después de haberlo empezado. Hace tan solo unas semanas conocíamos su nueva relación con Álex Ghita, su entrenador personal y ahora también su pareja.

Adara Molinero sigue formando parte del clan de influencers más seguidas de nuestro país en Instagram, donde acumula más 800 mil seguidores. Mientras sigue aumentando su familia virtual, la exazafata ha vuelto a embarcarse en una nueva aventura y se ha convertido en uno de los fichajes estelares de 'Supervivientes All Stars', el formato por el que Mediaset ha apostado reuniendo a las estrellas de las ediciones del concurso. Pero, desafortunadamente, el arranque pata la joven no ha sido nada fácil y en la gala de inauguración presentada por Jorge Javier Vázquez activaba el protocolo de abandono. Algo por lo que ha recapacitado y por el que ha decidido continuar y darlo todo: "Por todas esas personas que me quieren y me apoyan, siempre voy a intentarlo", manifestaba emocionada por volver a Honduras.

Pero muchas son las cosas las que ha dejado en España para volver a los Cayos Cochinos. Como el hogar que es su refugio y en de su hijo Martín. Adara Molinero reside en una vivienda ubicada en el norte de Madrid de 110 metros cuadrados que comenzó siendo un proyecto en común junto a otra de sus ex parejas, Rodri Fuertes. Tal y como ella define, es un piso de estilo clásico pero minimalista. ¡Lo vemos en detalle a continuación!

nos colamos en la vivienda de Adara Molinero

Adara Molinero se muestra muy activa y cercana en redes sociales, hecho que nos ha permitido descubrir algunos de los rincones de su domicilio en Madrid. Se trata de un bonito espacio con predominio de tonos blancos y neutros con toques de color en la decoración y molduras en techo y paredes, repartido en un amplio recibidor, un salón que se abre a la cocina, tres habitaciones (una de ellas con vestidor propio) y dos baños.