Hágase la luz Una de las primeras ideas de la interiorista Patricia Báez fue la de convencer a los propietarios de esta vivienda en Córdoba de que “la casa debía abrirse al jardín y prescindir de pasillos y paredes en la medida de lo posible”. Sofás heredados, retapizados con telas de Güell-Lamadrid, como las cortinas. Lámpara de pie, de La Redoute. La hacedora de sueños La interiorista Patricia Báez, artífice de una casa que, para sus afortunados propietarios, es el lugar más feliz de la tierra. Desde el principio Construida desde cero en una parcela en la sierra cordobesa, todo en esta casa está pensado y calculado al milímetro. “La propietaria nos llamó en el momento en que iba a elegir los materiales y a planificar la distribución”, nos cuenta la propia interiorista. Librería, chimenea y mesa de centro de m rmol macael, diseño de Patricia Báez. Cuadro de Jaime Jurado. Flores de Colvin. Negro y cristal, un gran binomio De hecho, una gran solución fue el cerramiento negro acristalado que separa el comedor y la cocina del salón. En cristal y hierro lacado en negro, es ‘primo hermano’ de las puertas que dan al jardín. Cerramiento de hierro y cristal de Patricia Báez Interiorismo. Mesa, sillas y alfombra, diseño de la interiorista. Sobre la mesa La interiorista diseñó a medida algunos de los muebles más especiales de la vivienda, como la acogedora mesa de comedor. También son obra de Patricia Báez la escultórica mesa de centro en gris piedra, de mármol macael, y la estantería de obra que preside el salón, chimenea incluida. Mantel de lino de Zara Home. Vajilla de Vista Alegre. Individuales y servilletas de Rue Vintage 74. Flores de Colvin. Jarrón de Felisa de la Vega. Espacios flexibles Gracias al espectacular, industrial, sofisticado y fotogénico cerramiento, el tránsito entre las zonas de día es fluido y visualmente armonioso. Mesa diseño de Patricia Báez. Sillas con terciopelo de Güell-Lamadrid. Cuadro de Jaime Jurado. Lámparas similares en Made. ¿Por qué las cocinas tienen que ser blancas? La cocina también es diseño de Báez. Está hecha con frontales en gris antracita casi negro, que contrastan con el blanco piedra de la encimera y la isla. Las sillas del office van a juego. Isla y encimera de Neolith Calacatta. Bajoplatos y cesto de Rue Vintage 74. Bandeja y cuenco de Sandra Marcos. Ideas brillantes Además de minimalista y atemporal, la cocina está llena de soluciones funcionales. “Las persianas venecianas, hechas en los mismos colores, se hicieron a medida y están automatizadas, es decir, puedes subirlas, bajarlas o abatir las lamas como te convenga”, explica la decoradora. ¿Otro truco? “Los enchufes están camuflados en la parte baja de los armarios superiores, un detalle que ayuda a que se vea más limpia”. Cocina realizada por Efecto Cocina, diseño de Patricia Báez Interiorismo. Electrodomésticos de Neff. Grifería de Franke. Amanecer con vistas Cuando pasamos a la zona de noche, no solo descubrimos que a los pies de la cama hay un impresionante mirador: también nos encanta que el centro del techo esté recubierto de lamas de madera. Te explicamos por qué en la siguiente foto. Butaca tapizada con tela de Güell-Lamadrid. Cojines y plaid de Rue Vintage 74. Plaid blanco y mostaza de Sandra Marcos. Cabecero muy cálido e ingenioso Patricia apostó por colocar lamas de madera por la pared del cabecero y prolongarlas también en el techo para dar más calidez. “Estéticamente es igual al suelo, pero este es un porcelánico que imita la tarima”, nos sopla. En el dormitorio, cabecero con porcelánico Starwood de Porcelanosa. El vestidor de nuestros sueños El dormitorio cuenta además con un espectacular vestidor. “Fue hecho a medida, con armarios y una cómoda central en roble lacado en blanco para los accesorios, así como un puf que encaja en el hueco”, nos cuenta Patricia. Todo el vestidor es un diseño hecho a medida en el estudio Patricia Báez Interiorismo. Un baño doble... ¡muy sexy! En el baño pegado al dormitorio, encontramos más sugerentes inspiraciones. Por ejemplo, tanto los espejos dobles como el espectacular mueble de piedra en el que se integran los lavabos es un diseño de la decoradora. Los apliques, de aire vintage, son de Artelore. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .