Te enseñamos El Lerele, la casa de Lola Flores

El Lerele fue durante los años 80 y 90 una de las casas más famosas de España. Allí se refugió el clan Flores después de sus famosos 'problemas' con Hacienda y la convirtió en un refugio y punto de encuentro de muchos artistas. La casa está situada en la lujosa zona de La Moraleja en Madrid y fue vendida por Rosario Flores por 2 milones de euros hace dos años.

Aquí vemos a la hija de la Faraona en la puerta de su casa. Se puede ver el mítico nombre con azulejos andaluces junto a la verja.

La cantante acudió a arropar a la familia de quien había sido su gran amiga.

El chalé en el que vivió Lola Flores y toda su familia tiene un jardín de 2.000 m² y la casa, de dos plantas, tiene un total de 630 m². La casa tiene, además, cuatro habitaciones completas y una zona de servicio. 

Y muy espacioso. Toda la primera planta de el Lerele es muy diáfana con grandes ventanales y suelos de parqué. La base perfecta para todo tipo de celebraciones familiares y saraos. Lástima que no tenga ningún mueble de los de la época de Lola Flores.  

No mucho antes de venderla Rosario Flores reformó el chalé familiar, por lo que es de suponer que en tiempos de Lola Flores no era así. Nos gusta sus armarios blancos, siempre son un acierto, y lo equipada que está. El toque de color y estilo lo pone el papel pintado de las paredes con un estampado geométrico en verde mint.  

Y está revestido con el mismo papel pintado que la cocina, así se integran mejor. Esta estancia tiene salida directa al jardín y mucho espacio para poner una gran mesa familiar. Seguro que alrededor de la mesa de los Flores surgieron grandes canciones. 

La escalera de la casa de Lola Flores está revestida con el mismo parqué de madera que el resto de la casa, a juego con el pasamanos. La barandilla de metal negro destaca y contrasta con la madera y las paredes pintadas de blanco.

El Lerele tiene cuatro habitaciones completas dos de ellas con baño en suite. este es el baño del dormitorio principal: con ducha y bañera y todas las comodidades, suponemos que era el de Lola Flores y El Pescaílla. De nuevo la decoración en blanco y el papel pintado son protagonistas. 

Ya sabemos que el azul es un color relajante y luminoso perfecto para un dormitorio. Este dormitorio, además, cuenta con una luminosa galería perfecta para instalar una zona de lectura o el tocador digno de una artista, como Lola Flores.

En un chalé que se precie de La Moraleja no puede faltar la piscina, y la casa de Lola Flores no es una excepción. La piscina da al impresionante porche del Lerele y a la cabaña que la Faraona mandó construir para que viviera su hijo Antonio Flores.

Aunque no lo parezca esto es el parking del Lerele. Aparcar un coche en suelo de parqué es un detalle que sorprende a simple vista. Esperemos que sea un parqué sintético.