Así son los 4 palacios favoritos de Isabel II que ahora disfrutará el rey Carlos III y el resto de la familia: descubre su espectacular decoración (incluye vídeo)

La residencia oficial de la reina Isabel II era Buckingham Palace. Está ubicada en Londres y su fachada es una de las más famosas del mundo. Allí, la monarca recibía a políticos y monarcas, y celebraba galas y recepciones oficiales. Además, el balcón es uno de los lugares más especiales, desde donde la Familia Real saludaba a los británicos en celebraciones especiales. Aquí es donde se celebra el famoso cambio de guardia.

Este palacio cuenta con 775 habitaciones: 188 dormitorios del servicio, 92 despachos, 78 baños, 52 suites reales y 19 salas para asuntos de estado. Entre estas 775 habitaciones había una que era especial, la llamada 1844, una estancia en la que la Reina y los miembros de la familia real recibían a sus invitados más distinguidos.

El salón del trono de Buckingham Palace es una de las salas más espectaculares del palacio. El color rojo, característico de la realeza británica, predomina en todo el espacio, de techos altos. El edificio es neoclásico, pero fue redecorado en el siglo XX con estilo belle époque, con elementos dorados.

Ya lo veíamos en la serie de Netflix The Crown: la decoración de muchas salas de palacio está presidida por chimeneas y acompañada por cálidas y elegantes alfombras. 

Los toques dorados y palaciegos tampoco faltan: espejos, sillones y butacas tapizadas en seda dorada, alfombras que enmarcan toda la zona de estar y demuestran esplendor palaciego, a la altura de una de las monarquías más importantes del mundo.

El de Windsor, con 54835 m², es el castillo habitado más grande y antiguo del mundo. Como está muy cerca de Londres, la Reina iba allí fines de semana y días de vacaciones. Y se acabó convirtiendo también en uno de los lugares en los que recibía visitas oficiales.

[En este vídeo te mostramos algunos de los rincones más emblemáticos del palacio de Windsor, la residencia oficial de la reina Isabel II que se convirtió en uno de los símbolos más representativos de la monarquía británica]. A continuación, entramos a describir en detalle algunas de las estancias más características del palacio.

Y gracias a las visitas de estado recibidas en esta residencia hemos podido ver la decoración. En esta sala, en la que Isabel II recibió al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se puede ver paredes blancas, con molduras y cortinas mostaza. Un gran ramo de flores destaca en un escritorio de madera vieja, en la que vemos varias fotografías. Al fondo, una chimenea y un espejo vintage.

Esta sala, con una gran mesa y sillas que puede acoger reuniones de trabajo, está llena de retratos de reyes pasados y personajes históricos de Gran Bretaña de estilo neoclásico.

Después de siete décadas de reinado, quedan entre los legados decorativos los numerosos retratos de la soberana más famosa y querida del siglo XX e inicios del XXI. En este caso, el gran cuadro de Isabel II está enmarcado en un doble marco dorado, en una pared tapizada de seda roja.

El comedor de Windsor era el espacio ideal para celebrar banquetes de estado. Una larga mesa bien decorada, con vajilla y cristalería de gran calidad, grandes centros de mesa con ramos de flores y sillas rojas, el color distintivo de la monarquía británica. Las paredes y el techo están llenos de escudos de los estados de Gran Bretaña y de los 14 estados independientes de la Mancomunidad de Naciones, entre otros, de los que Isabel II era la soberana.

El castillo de Balmoral está ubicado en la finca de Balmoral, en Escocia. Cuenta con unas 50.000 hectáreas y es la residencia de verano oficial de la Reina y lugar en el que ha fallecido. Era uno de sus sitios preferidos y lo disfrutaba con toda su familia.

Esta fue la última imagen en vida de la soberana, que recibía a la recién nombrada primera ministra británica, Elizabeth Truss. Lo hacía en una de las salas del castillo de Balmoral, la Royal Drawing Room, con una imponente chimenea. Encima, un gran espejo que nos revela lo que hay enfrente, una ventana con cortinas verdes. El estilo neoclásico predomina también en esta edificación, en la que no faltan todo tipo de elementos decorativos: jarrones, flores, cuadros...

Esta vivienda tiene 7 habitaciones y entre ellas está una gran biblioteca, como se puede ver en esta fotografía de Isabel II sentada en la mesa junto a su marido, el Duque de Edimburgo. Destaca también el sofá, con estampado british.

Uno de los sitios preferidos de la reina Isabel II y donde celebraba la Navidad con su familia. Esta casa de campo está situada en el condado de Norfolk, a 160 km de Londres, y destaca porque está rodeada de árboles, jardines de césped y bosque. Sus terrenos se extienden hasta las 10.000 hectáreas.

Esta casa fue muy importante para Isabel II y sin duda lo será para Carlos III y su familia. Adquirida por el rey Eduardo VII en 1862, ha sido un legado que ha pasado de generación en generación, y tanto el abuelo como el padre de Isabel II sentían debilidad por ella. Ha sido escenario de retratos familiares y no cuesta nada imaginar a los Windsor en torno a esta chimenea o a la Reina abriendo su correo diario en esta preciosa y acogedora sala de estar.