Es verdad que a los actores solemos identificarlos con su personaje más emblemático. Pensamos que en la vida real son como los hemos visto en la tele. Y he aquí la prueba que confirma nuestro sentir (por muy poco científico que sea), en este caso, con Courteney Cox. Sí, es Mónica, de Friends. Y, sí, lo será para siempre.

Esta es la casa de la actriz en Malibú, donde ha puesto a la venta sus piezas decorativas favoritas, y asomarnos a ella es ver el hogar que tendría Mónica con ¿40? años, más allá de su divertida (y desordenada) pandilla de amigos, lejos del piso compartido que te ha quedado molón, vale, pero que no te deja explorar todas tus posibilidades, básicamente porque no tienes dinero ¡ni edad! (muy importante) para ello. La casa, no me lo podéis negar, es perfecta. Pulcra. Ordenada. De líneas puras. Moderna y femenina, pero sin pasarse (nada de ñoñerías, pero tampoco de locuras estrafalarias de millonetis). ¡Es pura Mónica!

Vemos esta propiedad playera y vemos a Mónica-Courteney en su esplendor, ya como una mujer madura (no por abuela, sino porque se te han quitado las bobadas de los 20), serena, y también atractiva, enfundada en unos vaqueros y con un jersey básico que ya querrían muchas jovencitas que les sentara así.

Mónica-Courteney está separada, tiene un novio en Londres y cada vez que viaja a verlo se trae alguna cosilla para su casa de los tentadores mercadillos ingleses, normal, y lo que deducimos es que la decoración se le da muy pero muy bien. Leemos que, de hecho, hizo el primer curso de Arquitectura. Tal vez, en su vida más allá de Manhattan a Mónica Geller se le habría dado bien ¡ser interiorista!

Estas son algunas de sus claves, que ahora mismo nos vamos a apuntar en nuestros tableros de inspiración (y que, ¡por cierto!, nos suenan muy El Mueble, ¿será que está suscrita y no nos lo ha contado nadie?):

- "Si hubiese sido por mí, todo hubiese sido de un color, monocromático, muy simple", contaba Courteney Cox a One Kings Lane, la marca con la que colabora en la venta de sus muebles. ¡Ajá! Este es un buen truco deco. Base de un solo color, y con complementos cambias el estilo y las tonalidades según te apetezca.

- "Me gustaría decorar la casa con piezas que he coleccionado a lo largo del tiempo, piezas que realmente signifiquen algo para mí, que sean parte de mi nueva vida con mi novio. Johnny y yo vamos a comprar mucho juntos. Por eso quiero recrear ese nuevo mundo". Llevado a tu vida: busca piezas que signifiquen algo para ti, que te traigan un recuerdo, te aporten una emoción.

- "Mi cocina es blanca lacada, muy resistente y muy brillante, y eso es lo que una casa de playa debe tener. Debe ser muy abierta y muy aireada. Pero la casa debe ser acogedora". Traducido: sí a las cocinas blancas, sí a espacios abiertos.

- "Lo más importante en casa es estar cómodo. Pero también hay que reflejar nuestra personalidad de alguna manera". ¡Muy de acuerdo! A los 40 ya lo tenemos muy claro, ni estilo ni comodidad deben reñirse uno con otro.

- "Si compras unas piezas muy básicas, pueden ir con cualquier color. Así, sólo cambias los adornos y algún detalle, y cambia toda la habitación. Yo eso es lo que estoy tratando de hacer. Es una manera fácil de decorar sin tener que empezar de cero. Los cojines son lo más fácil de cambiar. ¡Yo los cambio constantemente!". Recuerda: la clave está en los cojines.

- "Antes mi estilo era más funcional y moderno. Ahora busco detalles antiguos, mezclados con materiales puros, ¿por qué no? Tengo las piezas básicas y voy por los detalles que dan personalidad. Ahora estoy en busca de cosas antiguas de madera, tela antiguas de almohadas... Y he comprado ¡un montón de lámparas pequeñas! Creo que cambian la sensación de un espacio". Son certezas que tienes a los 40, ¿no estáis de acuerdo?

- "Nunca me voy a mudar de esta casa, realmente es muy especial para mí. ¡Así que tendré que cambiar mi estilo decorativo!". ¡Eso es! Si amas tu casa, no te mudes. Sólo juega con la deco.

Palabra de Courteney. ¿O era Mónica?