Aunque estamos expuestos a las garrapatas durante todo el año, es cierto que son más activas durante los meses cálidos (de abril a septiembre). Sin embargo, las altas temperaturas unidas a los periodos de lluvias que estamos viviendo últimamente, ha propiciado una mayor probabilidad de encontrarnos a estos pequeños insectos en zonas poco habituales. Recordemos que son frecuentes en ambientes rurales y de montaña, pero también en determinados entornos urbanos.
Estos pequeños parásitos se alimentan de la sangre de los animales y los humanos. Sin embargo, y para mayor tranquilidad, no pueden saltar de uno a otro. Es decir, si tu mascota coge una garrapata, luego no te la va a pasar a ti, ya que solo chupan una vez. Aun con todo, habrá que extremar las precauciones y saber cómo actuar en caso de picadura. Como sabemos, pueden transmitir enfermedades peligrosas.
Qué NO hay que hacer: las normas básicas
Cuando pica una garrapata, tanto a una persona como a nuestra mascota o cualquier otro animal, nuestro impulso inmediato es tirar de ella para intentar que salga. Pues bien, es el mayor error que podemos cometer, ya que existe un riesgo elevado de que la cabeza se quede dentro de la piel, pudiendo producir infecciones secundarias.
“Las garrapatas tienen dos garfios que se clavan en la piel. Tienen forma de arpón y si arrancamos la garrapata bruscamente, dejamos esas piececitas dentro de la herida y estamos provocando que haya una infección local donde nos ha pinchado”, explica el biólogo Raimundo Outerelo, profesor honorífico de la Universidad Complutense de Madrid en el programa ‘Más vale tarde’.
Tampoco hay que rascarse, ni intentar quemarla ni con un mechero ni con alcohol, ni siquiera intentar aplastarla, porque tampoco extraerás así las pinzas y podrías contagiarte de alguna enfermedad.
Por eso, es importante conocer los pasos de actuación para extraerla correctamente y minimizar los riesgos. Son muchos los métodos más o menos caseros que circulan por la red, pero hemos dado con un remedio fiable y eficaz que han desarrollado los biólogos que nos puede ayudar a quitarlas sin ningún tipo de complicaciones ni riesgos. Te explicamos cómo.
Pasos para la extracción y herramientas que necesitamos
Las garrapatas pueden estar en la piel de 3 a 15 días, pudiendo aumentar hasta cien veces su tamaño cuando consiguen toda la sangre que necesitan. Por eso, necesitaremos unas herramientas al alcance de todos:
- Toma unas pinzas de borde redondeado, ya que, a diferencia de las pinzas de punta afilada, será más fácil asegurarse de que llegas a la cabeza para extraer la garrapata sin que ninguna parte se quede clavada en la herida.
- También debes tener a mano unos guantes desechables para evitar el contacto directo con la garrapata y protegerte de posibles infecciones. Puedes limpiar el área alrededor de la picadura con agua y jabón, secándolo luego cuidadosamente.
- Agarra la pinza cerca de la punta, asegurándote de que esté bien cerrada para tener un control más precioso sobre la garrapata durante la extracción.
- Coloca la punta lo más cerca posible de la piel y agarra suavemente la garrapata. Asegúrate de no apretar demasiado para evitar que el cuerpo se desprenda de la cabeza, ya que podría aumentar el riesgo de infección.
- Después, tira de manera suave y con una presión constante hacia arriba.
- Desinfecta y guárdala: una vez que hayas extraído la garrapata se recomienda guardarla en un recipiente. Si notamos algún síntoma de enfermedad en las horas siguientes, al médico le resultará muy útil que le enseñes la garrapata que te ha picado. Después, desinfecta la zona de la picadura con alcohol y aplica un antiséptico.
Otros remedios caseros contra las garrapatas
Sin embargo, si no tienes experiencia en estas lides ni nadie que te pueda ayudar a extraer la garrapata, el profesor Outerelo nos da otra solución casera y muy sencilla para desprenderse de ella: “la otra forma más corriente y casera es rociarla con una gota de aceite o vaselina. Entonces, la garrapata no podrá respirar y se soltará”.
Qué enfermedades puede transmitir una garrapata
Su pequeño tamaño no quita para que estos insectos puedan transmitir enfermedades infecciosas que pueden llegar a ser serias. Sin embargo, no todas transmiten las mismas enfermedades, ni siquiera todas son susceptibles de transmitirte alguna. Las enfermedades más habituales transmitidas por garrapatas en España son las siguientes:
- Enfermedad de Lyme: Es la más común en América del Norte y Europa. Es causada por la bacteria Borrelia burgdoferi y puede causar erupción cutánea, fiebre, fatiga, dolores musculares y articulares.
- Fiebre botonosa mediterránea: es benigna, pero en un 7% de los casos puede complicarse, sobre todo en el caso de niños con enfermedades previas.
- Anaplasmosis: es causada por la bacteria Anaplasma phagocytiphilum y puede provocar síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, dolores musculares y fatiga.
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