Desde las carnes rojas hasta las aves de corral y el cerdo, cada tipo de carne tiene su propio sabor y textura únicos. Y es que, ya sea en forma de filete de solomillo, de chuletas de cerdo o de pechugas de pollo, la carne es un ingrediente esencial en muchas de nuestras comidas, es un alimento muy versátil que se puede cocinar en un gran variado de formas y también se adapta muy bien a cualquier receta culinaria.
Como es lógico, a todos nos gusta comernos una carne tierna y jugosa, pero a veces, lo que nos encontramos en el plato es todo lo contrario: una carne seca y dura como una piedra. Esto puede pasar porque, antes de cocinarla, se han cometido algunos errores durante su preparación. Pero, no te preocupes: hemos descubierto los tres trucos que usan los cocineros más famosos para ablandar la carne antes de cocinarla y poder tener, como resultado, una carne jugosa y en su punto.
¿Qué hacemos mal para que la carne se ponga dura?
Hay muchos motivos por los que la carne llega dura como la suela de un zapato a nuestro plato. Para que no te vuelva a pasar, te los dejamos por aquí enumerados:
No prestar atención al corte de la carne
Este es uno de los errores más comunes y es clave para un resultado jugoso. Algunos cortes son más tiernos que otros. Por ejemplo, un filete mignon es mucho más tierno que un corte de carne más musculoso como el filete de flanco. Elegir el corte de carne adecuado para tu preparación es el primer paso hacia una carne jugosa. Y que esa carne sea de buena calidad, también.
Cocinarla directamente sacada de la nevera
¡Error! No puedes sacar la carne de la nevera y ponerla a cocinar directamente. Antes de cocinarla, es necesario que la carne esté a temperatura ambiente. Si la cocinas fría, la parte exterior se cocinará antes de que el calor llegue al centro, lo que da como resultado una carne seca y dura. Recomendación: saca la carne de la nevera al menos unos 30 minutos antes de cocinarla.
Echar la sal muy pronto
La mayoría de las veces echamos la sal en la carne nada más la ponemos a cocinar. Como consecuencia, la sal absorberá la humedad de la carne rápidamente y su textura, obviamente, se volverá seca. Lo mejor es aplicar la técnica del salado en seco que te explicaremos a continuación.
Tres prácticos trucos para ablandar la carne antes de cocinarla
Para que nunca más vuelvas a comer carne seca o dura, aquí te dejamos estos tres prácticos trucos para ablandar la carne antes de cocinarla:
Marinado: El marinado es una técnica fantástica para infundir sabor y ablandar la carne al mismo tiempo. Puedes usar una mezcla de aceite, vinagre, hierbas, especias y ajo para crearlo. La acidez del vinagre ayudará a romper las fibras de la carne, haciéndola más tierna. Deja que la carne repose en el marinado en el frigorífico durante al menos 30 minutos, aunque es mejor si puedes dejarlo durante varias horas o incluso toda la noche.
Golpear la carne: Este es un truco simple pero efectivo. Usa un mazo de carne o un rodillo de amasar para golpear suavemente la carne antes de cocinarla. Esto rompe las fibras musculares y la hace más tierna. Asegúrate de hacerlo de manera uniforme para que la carne se cocine igual por todas las partes.
Salado en seco: Otra técnica que funciona es salar la carne con anticipación. Para ello, espolvorea sal en la superficie de la carne y déjala reposar en el frigorífico durante unas horas. La sal penetrará en la carne y ayudará a retener la humedad durante la cocción.
La próxima vez que vayas a cocinar una deliciosa pieza de carne, recuerda estos consejos y prepárate para disfrutar de una experiencia culinaria inolvidable donde la jugosidad será la protagonista.
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