La pandemia de COVID-19 puso el foco en la vivienda de manera excepcional. El confinamiento y la adopción masiva del teletrabajo permitieron a millones de personas concebir su hogar desde una nueva perspectiva. De un día para otro, comenzamos a ver problemas en detalles que antes quizás pasaban más desapercibidos para muchos. Hablamos de asuntos que ahora nos parecen tan vitales como la falta de luz, las deficiencias en la calefacción, el exceso de humedad... Para garantizar el bienestar de todos y la preservación del planeta, el edificio sostenible se impone como la nueva norma.
Es de suma importancia destacarlo, puesto que la salud y el confort en el interior de los edificios europeos están en una situación, cuanto menos, preocupante. Las cifras no dejan lugar a dudas y nos ponen en alerta: uno de cada cuatro europeos reside en edificios donde la calidad del aire interior está por debajo de los estándares nacionales y más de 30 millones de ciudadanos se ven afectados por vivir en espacios demasiado oscuros, con un impacto negativo en la salud mental y física.
Barómetro de Edificios Saludables 2024
En este contexto, VELUX® ha presentado en Madrid el Barómetro de Edificios Saludables 2024 desarrollado por el Instituto Europeo de Rendimiento de Edificios (BPIE). Este estudio determina la necesidad de una acción significativa hacia edificios saludables y proporciona un camino a seguir, incluyendo una definición y un marco para edificios saludables, sostenibles y resilientes.
Desde 2015, VELUX® ha facilitado el proyecto Barómetro de Hogares Saludables, rastreando el estado de las viviendas europeas. "Los edificios saludables y asequibles deberían ser el único tipo de edificios en los que la gente viva, aprenda, trabaje, juegue o se recupere. Esperamos que este informe pueda servir tanto de inspiración como de herramienta concreta para los responsables políticos, proporcionando recomendaciones específicas y ejemplos", afirma Fleming Voetmann, Vicepresidente de Relaciones Externas y Sostenibilidad del Grupo VELUX.
Los edificios saludables también benefician a la economía y al clima, ya que los estudios presentados muestran un retorno de inversión del 11,5% en la renovación de un edificio público, además de una reducción del 30% en el impacto climático. Además, los lugares de trabajo más saludables podrían generar un valor agregado bruto adicional de 40 mil millones de euros al año para la economía europea por cada mejora del 1% en el rendimiento de los empleados.
¿Qué es un edificio saludable? 5 dimensiones para entenderlo
El Barómetro establece un nuevo marco innovador basado en una sólida investigación científica e ilustrado a través del estudio de 12 casos en Europa. El marco se basa en cinco dimensiones interrelacionadas con las siguientes características y objetivos:
- Mejorar la salud mental y física
- Diseñado para las necesidades humanas
- Construido y gestionado de manera sostenible
- Resiliente y adaptable
- Empoderar a las personas
Cada dimensión está compuesta por un conjunto de indicadores, con un total de 24 indicadores que guían a los interesados en su proceso de toma de decisiones para lograr edificios verdaderamente saludables, sostenibles y resilientes.
Los edificios que cumplen con las cinco dimensiones delineadas en el nuevo marco tienen un impacto medible en la salud mental y física, con menos días de baja por enfermedad y el aumento del rendimiento en el trabajo y en las aulas, incluyendo un incremento del 10-18% solo por una mayor exposición a la luz natural.
¿Qué dicen los expertos?
En la presentación a medios organizada por VELUX Iberia en Madrid, tres destacados especialistas en arquitectura y diseño compartieron sus perspectivas sobre la importancia de crear espacios que promuevan el bienestar integral.
Almudena López de Rego, Arquitecta y Responsable de Prescripción de VELUX Iberia, presentó las conclusiones sobre el Barómetro de Edificios Saludables 2024 destacando que “empezar un proyecto de arquitectura o embarcarse en una reforma es una enorme oportunidad de crear un espacio que no sólo sea sostenible en este planeta, sino que juegue en favor de sus ocupantes. Es responsabilidad del arquitecto cuidar el bienestar de los usuarios en cada momento del día y responsabilidad de los legisladores establecer criterios de salud a la par que de energía”.
Alfredo Sanz, Presidente del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España, subrayó que “la calidad del aire en el interior de los edificios es importante ya que pasamos en torno a un 80% del tiempo dentro de edificios, por lo que, encontrar el equilibrio entre una buena hermeticidad y aislamiento y una favorable tasa de ventilación es clave para conseguir estancias saludables”.
Por su parte, la Interiorista y Arquitecta María José Navarro enfatizó que la luz natural es un elemento fundamental a la hora de diseñar espacios ya que no solo los transforma, sino que aporta confort y armonía. “Integrar la luz natural en nuestras viviendas o espacios de trabajo ofrece unos beneficios que van más allá de lo funcional, generando en nosotros bienestar, reduciendo el estrés y aumentando la productividad”.