Las casas de pueblo, por lo general, se utilizan como segunda residencia a la que acudimos cuando necesitamos un respiro y un descanso del ajetreo y el ruido de la ciudad. Además, suelen ser un destino vacacional muy común y una vivienda perteneciente a la familia, por lo que es muy fácil acceder a unas vacaciones económicas porque el alojamiento te sale gratis.
Ya sea que tengas la casa en un pueblo de la costa o en la montaña, con el verano llamando a la puerta es el momento idóneo de cambiar la decoración de tu casa de pueblo. Eso sí, nuestra propuesta es que elijas elementos decorativos puramente rústicos para mantener toda su esencia de pueblo pero que, a su vez, tengan un toquecito moderno y actual para conseguir un estilo muy de revista El Mueble. Para ayudarte, te damos 6 ideas de accesorios de nuestras tiendas favoritas.