Aunque hay personas que duermen sin él, especialmente en verano para no pasar calor por la noche y dormir con mayor comodidad, el pijama es una de las prendas indispensables en los hogares. Con mangas largas, de tirantes, con pantaloncito corto, con pantalón largo, camisones... Los pijamas para dormir los hay en muchísimos diseños y están hechos con diferentes materiales para darte calor o mantenerte fresquita dependiendo de la época del año.
Y aunque haya pijamas de tantísimos tipos, todos tienen algo en común: no los guardamos de la manera correcta y mira que es importante hacerlo, pues son parte de nuestro descanso nocturno. A la hora de guardarlo, hay un error muy común que consiste en meterlo debajo de la almohada inmediatamente después de quitarlo, algo totalmente antihigiénico ya que así solo conseguimos que acumule malos olores. Por eso, a continuación, te contamos por qué cada vez más gente hace esta acción antes de guardar el pijama debajo de la almohada.
Haz esto antes de guardar el pijama debajo de la almohada
Debajo de la almohada, colgado en una percha detrás de la puerta, dentro de un cajón del armario, incluso, muchos lo dejan apoyado encima del lavabo del baño o mal puesto sobre la cama, no se molestan en dejarlo guardado: total, se lo van a poner de nuevo esa noche. Y hacemos mención especial también a aquellas personas que directamente lo meten en la lavadora porque les gusta lavar el pijama todos los días.
En verdad no importa dónde guardes el pijama cuando te lo quitas por la mañana y te vistes, es importantísimo que, antes de guardarlo donde más te guste o te resulte más fácil de encontrar para cuando te lo vayas a poner antes de irte a dormir, lo airees para que no coja malos olores. Es tan fácil como dejarlo al aire libre, por ejemplo, sobre la cama, mientras te vistes, desayunas o te tomas el café y, antes de irte de casa, lo guardes en tu rincón favorito.
Otros sitios de la casa donde guardar el pijama más allá de la almohada
Lo de airear el pijama antes de colocarlo debajo de la almohada tiene todo el sentido ya que, da igual la estación del año en la que estemos, es muy común que sudemos por la noche: si no es por las altas temperaturas del verano, lo es por la calefacción o porque dormimos muy abrigadas y tapadas entre mantas y edredones. Por eso, para evitar que se acumulen malos olores en los tejidos del pijama, es importante que lo airees antes de guardarlo.
Además, también es aconsejable guardar el pijama y no dejarlo fuera al aire libre todo el día porque, además de que podrás tenerlo a mano, también lo mantendrás alejado de posibles bacterias. Nuestro lugar favorito para guardar el pijama es debajo de la almohada, es el sitio más cómodo para cogerlo y, además, se mantendrá calentito todo el tiempo, un gustazo para cuando te lo pongas. Y si no te gusta ponerlo debajo de la cama, otro lugar de la casa muy común donde se deja el pijama es detrás de la puerta enganchado a un colgador, una percha o un gancho.
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