En cuanto bajan las temperaturas en los termómetros y las lluvias hacen su aparición estelar, empezamos a pasar más tiempo en casa para resguardarnos del frío. Pero, aunque este plan suene apetecible, muchas casas no están bien aisladas y el frío se cuela por cada rincón. Y cuando hace frío en casa, por muchas mantas en las que te envuelvas o te pongas calcetines gordos, como no enciendas la calefacción o uses aparatos eléctricos para calentar las habitaciones, ese frío no se va.
Y es aquí cuando llega el mayor inconveniente del invierno: la calefacción y estos aparatos eléctricos funcionan de maravilla y te calientan la casa en un santiamén pero, cuando llega la factura de la luz a final de mes, ya no nos gusta tanto. Sin embargo, calentar tu hogar no tiene por qué ser ni tan caro ni tan complicado y, aunque te cueste creértelo, la solución la tienes más cerca de lo que parece y comienza con un pequeño gesto: cambiar tus antiguas ventanas por unas de PVC. ¿Las mejores? Las ventanas de PVC VEKA.
Las ventanas de PVC, las que más energía ahorran
La principal diferencia que tienen las ventanas de PVC frente a otros tipos de cerramientos acristalados es que el material plástico en el que están fabricados sus marcos, el cloruro de polivinilo, ofrece un aislamiento térmico muy eficiente que le permite mantener el calor dentro de casa por más tiempo.
Esto quiere decir que las ventanas de PVC evitan que el frío del exterior (o calor en verano) se cuele en casa y mantienen el calor generado en el interior, reduciendo la necesidad de encender la calefacción durante todo el día, lo que, a su vez, se traduce en un ahorro energético y en una bajada considerable de la factura de la luz.
De hecho, en la Guía Técnica de Soluciones de Acristalamiento y Cerramiento Acristalado elaborada por el IDAE, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía dependiente del Ministerio Industria, tras un estudio comparativo de 14 tipos de ventanas fabricadas en aluminio, madera y PVC con distintos acristalamientos, llegó a la conclusión de que la ventana de PVC es la que más energía ahorra (hasta un 74%).
Ventajas de las ventanas de PVC VEKA
Dicho todo lo anterior, la solución más efectiva para reducir tu factura energética y ahorrar en calefacción este invierno está en cambiar tus viejas ventanas por unas ventanas de PVC VEKA. Gracias a ellas, te sentirás muy cómoda en casa y no pasarás frío ya que estará bien aislada y no se le escapará el calor por las ventanas en invierno ni tampoco le entrará en verano.
Además, las ventanas de PVC VEKA tienen también todas estas ventajas:
Aislamiento térmico
Con unas buenas ventanas de PVC, y según el estudio del IDAE, ahorrarás hasta un 74% en tu factura energética gracias a su baja conductividad térmica.
Aislamiento acústico
Las ventanas con un buen perfil de PVC y vidrios de alta calidad también aíslan del ruido exterior, punto muy importante en centros de ciudades o zonas cercanas a aeropuertos.
Diseño
VEKA ofrece una gran gama de colores y acabados para adaptarse a todas las necesidades.
Menor emisión de CO2
Al ser una ventana con un mínimo de un 30% de material reciclado, es la que tiene menor consumo de energía y menor emisión de CO2 durante toda su vida útil.*
***Análisis del consumo energético y de la emisión de CO2 asociados al ciclo de vida de ventanas de PVC, Aluminio y Madera mediante su ACV. Universitat Politècnica de Catalunya. Laboratorio de Modelización Ambiental. Julio 2017.
Reciclaje
El PVC que VEKA utiliza en la fabricación de sus ventanas es 100% reciclable. De hecho, tienen fábricas de reciclaje propias.
Mínimo mantenimiento
Simplemente necesitas un paño suave, jabón neutro y agua para limpiarlas. La vida de las ventanas de PVC oscila entre 30 y 50 años.*
*Datos procedentes de la Asociación de ventanas de PVC, ASOVEN
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