De buhardilla oscura y desaprovechada a buhardilla luminosa y agradable: VELUX transforma este espacio en el rincón más personal (con plano)

Ahora el espacio disfruta de luz durante casi todo el día gracias a las nuevas ventanas, que cubren prácticamente toda la cubierta. Por eso, la propietaria, que trabaja y cultiva muchas aficiones en casa, lo ha convertido en su despacho y zona de relax para ella: "Gracias a la luz, me siento mucho más cómoda. He puesto aquí mi escritorio y mi rincón para leer y otro para pintar".

"Gracias al sistema VELUX Active, las ventanas piensan para mí", nos explica la propietaria. Y es que este sistema inteligente permite ajustar de manera automática la cantidad de luz natural y aire fresco que entra en la estancia.

Esta solución facilita que las cortinas y persianas protejan automáticamente el espacio del calor, y que las ventanas se abran para dejar pasar la brisa y mantener así una calidad del aire saludable. También se puede controlar desde el móvil, y programarlo si estás fuera de casa.

VELUX Active realiza un seguimiento de la temperatura, la humedad y los niveles de CO2, y activa la apertura de las ventanas para ventilar y mantener el clima interior agradable y saludable. Además, puedes crear ajustes personalizados para preservar la calidad del aire interior.

Se ha completado la zona de trabajo con un agradable rincón de descanso. "Hemos escogido como base tonos suaves y neutros, para crear una atmósfera serena que invite al relax. Combinamos esta base con toques de verde y gris. Los cojines los hemos escogido con estampados de flores, para dar alegría. Los cuadros también acompañan la decoración de todo el espacio", explica nuestra estilista Sol van Dorssen. El sofá tiene unas fundas de lino en un suave beige y la la´mpara de pie es ideal para leer. 

Lino, fibras vegetales, madera, plantas... Sol ha apostado por un look muy natural, tanto en la zona de trabajo como del sofá, para crear un ambiente armónico en el que la luz es la gran protagonista.

El espacio era amplio y permitía organizarlo en dos ambientes. Se decidió reservar la zona de menor altura, que es la que queda bajo las ventanas, para el estudio. Así disfruta de mucha luz natural.

La estilista, Sol van Dorssen, ha ayudado a la propietaria en la decoración. La transformación de este espacio fue rápida y limpia. De hecho, en un solo día se habían instalado las nuevas ventanas de poliuretano blanco, dos persianas exteriores eléctricas y dos cortinas interiores eléctricas, operadas fácilmente con mandos, lo que permite graduar la cantidad de luz natural.

Opuesto a la zona de trabajo, se ha organizado con las piezas básicas para no recargar el espacio: un sofá confortable, una lámpara de lectura y una zona de almacenaje. Con dos aparadores gemelos, sirve para el despacho y el estar.