Ahora que llega la Navidad, regalar artesanía es una perfecta alternativa. Bajo la marca Legado Artesano, la artesanía de Castilla-La Mancha se da a conocer por toda España gracias a su buen hacer, personalización y cuidado del detalle. Ceramistas, joyeros, encuadernadores, jugueteros, jaboneros, relojeros, vidrieros y otros muchos oficios de la Junta de Comunidades y que caben en el paraguas de la marca Legado Artesano.
Objetos únicos y que representan la historia de una comunidad. Así es la artesanía de Castilla-La Mancha y que podrás encontrar a un solo clic en su marketplace.
Artesanía de Castilla-La Mancha
Con esta iniciativa, la tierra castellanomanchega trata de mantener parte de la esencia de su historia. Así, los materiales, técnicas y herramientas utilizadas para elaborar cada pieza artesana han ido dando lugar a numerosas familias de oficios, muchos con una gran tradición y arraigo en las distintas comarcas de Castilla-La Mancha.
Legado Artesano
Carpintería a medida y muy personal
Más de 50 años avalan la experiencia de Pedro Marín (Carpintería Pemar), un carpintero artesano de Elche de la Sierra, en Albacete. Barandillas, escaleras, puertas, juegos de dormitorio, banquetas, enormes mesas de comedor de hasta 5 metros, pérgolas o muebles de cocina. Nada se pone delante de este artesano castellanomanchego con casi cinco décadas de trabajo a sus espaldas. "A los 14 años empecé en la carpintería con mi maestro que no tenía hijos y con el tiempo me convertí en su socio", nos cuenta Pedro, representante –como muchos otros– de la marca Legado Artesano de Castilla La-Mancha.
Pedro Marín
Y su trabajo habla por sí mismo. "Ahora mismo estamos haciendo unas banquetas con un diseño ondulado que vendemos una a una y se compran desde sitios selectos", nos cuenta. Y es que la artesanía se ha convertido en el nuevo lujo: piezas que huyen de la producción en serie, hechas ad hoc y con un cliente selecto que busca elementos únicos, con personalidad.
Pero estas características no son su único valor añadido. Lo que hace Pedro, al igual que muchos artesanos de la región, está "fabricado a mano, hacho a medida, con un diseño personal que huye de lo que se hace las fábricas", nos cuenta Marín. "Nuestro trabajo implica tener que conversar mucho con el cliente, ver qué quiere y entre todos diseñar esa pieza diferente", añade.
Pedro Marín
Su trabajo se da a conocer mediante el boca a boca y trabaja con gente de la zona. "También tenemos clientes que vienen desde Valencia", comenta, orgulloso. Nada se pone por delante de este artesano que comenzó haciendo ventanas y que ahora crea todo tipo de piezas: "Hacemos de todo. Restauramos el campanario de Riopa y también el confesionario de la Virgen de Cortes. Damos respuesta a lo que se pide en la zona".
Su trabajo habla por sí solo. "Hay gente joven que quiere amueblar su casa rápido. Y eso está muy bien. Pero otras personas, más situadas, buscan esas piezas diferentes para su dormitorio, el baño, el comedor... Y disfrutar con lo que no nosotros hacemos. El hecho de que participen en la creación convierte esas piezas en únicas", nos explica Pedro.
Pedro Marín
Los trabajos de carpintería que tienen la firma de Pedro se caracterizan por ser únicas y que, gracias al punto personal que pone cada cliente y la mano experta del carpintero, consiguen destacar entre cualquier otro mueble.
Ahora es su hijo el que coge el relevo. "El taller se encuentra encima de nuestra casa, lleva toda la vida viéndolo", nos cuenta el artesano. "Cada uno aporta una cosa. Con él, la esencia será la misma, pero con su toque particular", termina.