El poto, conocida por su nombre científico como Epipremnum aureum, es una de las plantas de interior más populares y fáciles de cuidar. Esta enredadera que tanto vemos en las casas pertenece a la familia Araceae. En cuanto a su origen, el poto es una planta nativa del sudeste asiático, concretamente de Malasia e Indonesia, y también de Nueva Guinea. En lo que se refiere a su nombre, “algunos más románticos, lo relacionan con la mitología griega; Poto era la personificación del deseo amoroso. Era hijo de Céfiro e Iris y formaba parte del cortejo de Afrodita”, nos comentan de Interflora.
Si eres nuevo en el mundo de las plantas, o simplemente no tienes tanto tiempo para cuidarlas, el poto es la opción que necesitas en casa. En ocasiones, esta planta de interior se confunde, por sus hojas, con el filodendro. Sin embargo, el poto se diferencia del filodentro, en que cuenta con hojas teñidas de un color amarillo pastel.
Características del poto
El poto o potus es una planta de hoja perenne con forma de corazón. Puede alcanzar una altura máxima de 20 metros. Al principio, las hojas crecen enteras, pero posteriormente (al alcanzar la madurez) es normal que se vuelvan pinnadas. Además, el poto es una planta que purifica el aire por lo que ayuda a acabar con sustancias nocivas en casa.
También es conocida por su cualidad para purificar el aire, absorbiendo y eliminando sustancias tóxicas como el formaldehído, que se desprende de muchos materiales y elementos habituales en la casa.
Tipos de poto
Aunque el potus más común es el dorado, existen otras variedades:
- Potus dorado o Golden Pothos. Es el potus común, con hojas verdes.
- Poto Marble Queen. Es un poto de hojas blancas con algunas manchas de un tono más pronunciado.
- Potus Neon/Lemon. Es una variedad que no se suele ver tanto y, que presenta hojas sin manchas, con un color amarillo eléctrico.
Cuidados del poto
El poto es una planta muy agradecida y resistente. "Necesita básicamente claridad, es decir, mucha iluminación, indirecta sin que le dé el sol directo, y unos riegos espaciados en el tiempo. Si la planta tiene mucha claridad, la planta crecerá con fuerza y presentará bastante resistencia a las enfermedades", aconsejan en Interflora.
Aunque el poto sea una planta fácil de cuidar, es importante que conozcas cómo se riega, o qué hacer cuando las hojas se ponen amarillas. Así, podrás disfrutar de esta planta en cualquier rincón de tu casa, más tiempo. ¡Atenta!
¿Cómo se riega el poto?
Depende de muchos factores como la luz, la época del año o las corrientes. Para Interflora sería suficiente con “un riego correcto semanal”. Esto es debido a que el potus, “es una planta que no requiere de una humedad constante en la tierra, ya que es especialista en coger humedad del ambiente con sus raíces aéreas tan características. Lo ideal es observar la planta y dejar que la tierra esté seca durante un mínimo de 2 o 3 días antes de regarla”.
¿Cuándo se puede trasplantar un poto?
Se puede trasplantar una vez al año y lo más recomendable es hacerlo en primavera. También se puede hacer cuando el poto se haya secado o tenga un exceso de humedad. En ese caso, se puede intentar revivir el poto trasplantando con un nuevo sustrato como te comentamos a continuación.
¿Qué hacer cuando un potus se está muriendo?
Por muy resistentes que sean las plantas, si se dejan desatendidas lo más probable es que se terminen secando. Para intentar revivir un poto te damos algunos consejos:
- Elimina las hojas marchitas.
- Desinfecta siempre las herramientas de poda.
- Trasplanta la planta a una nueva maceta con mejor sustrato y asegúrate que no hay plagas en la planta.
- Coloca el poto en una zona iluminada y con poca agua.
¿Por qué se ponen amarillas las hojas del poto?
Cuando se secan las hojas del poto, lo más probable es que la planta se encuentre en mal estado. Lo mismo ocurre cuando hay un exceso de humedad. En ese caso el poto comienza a adquirir en las hojas un color amarillo. “Si en algún momento, dejamos la tierra con un plato de agua de manera que no se seque totalmente, es muy probable que ese exceso de humedad genere problemas en nuestra planta” - afirman desde Interflora y continúan - “Es mejor riegos abundantes, introduciendo si es necesario toda la maceta en un cubo de agua para que se humedezca bien su interior, pero acto seguido, es mejor que la retiremos del agua para que se vaya secando la tierra poco a poco”.
Otro de los motivos principales por los que el poto adquiere un tono amarillo en las hojas es por la “falta de nutrientes en la tierra”. Según nos cuentan en Interflora, “el poto va alimentándose de las sales y minerales que encuentra en el sustrato. Sin embargo, cuando pasan unos meses, esa tierra se agota, así que debemos cambiarla y añadir en el riego un poco de abono para plantas naturales, preferiblemente líquido”.
¿Cómo se poda un potus?
El potus es una planta muy fácil de podar. La poda se puede llevar a cabo en cualquier época del año. Aunque es cierto que lo mejor es esperar a que la planta esté menos activa, en cuanto a crecimiento para realizar la poda. Si tienes dudas sobre cómo podas el potus, te dejamos con este tiktok que lo resume perfectamente.
¿Cómo poner un poto en agua?
El poto es una planta que se adapta muy bien al interior. Si te has enamorado de esta planta y quieres contar con varias en casa, prueba a introducir un tallo en agua. Al poco de unas semanas comenzará a producir raíces. Poco después crecerán nuevas hojas y el tallo se irá alargando.
El poto en decoración
"El poto se puede colocar en cualquier rincón de la casa si tiene luz natural. Los baños con una ventana son ideales, ya que la humedad del ambiente le viene muy bien para su desarrollo", aconsejan desde Interflora.
También podemos colocar el poto en "estanterías o encima de muebles, si queremos una planta colgante, o en el suelo con un macetero decorativo y un “tutor” para que se vaya enredando, puesto que es una planta que es trepadora o colgante según donde la ubiquemos".
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