Las plantas de interior son uno de los elementos más bonitos y naturales para decorar la casa. Dan un toque fresco y vivaz a cualquier estancia y pueden convertirse en las protagonistas de diversos espacios por sus hojas frondosas o sus flores bien vistosas. En pocas palabras, podemos decir que son capaces de darnos "ese" toque especial para cualquier espacio en la que necesitemos elevar un poco el estilo.
Lo primero que se me viene a la cabeza cuando pienso en plantas para decorar mi hogar son el potus, la lengua de tigre, el ficus... Sin embargo, hay otra que también me fascina: la palmera areca. Esta planta tiene el poder de darle un aire tropical a la casa, gracias a sus originales hojas, que salen de un solo tallo.
Sin embargo, si no se cuida bien, esta palmera puede verse deslucida. Existen muchas recomendaciones sobre el tratamiento que esta especie debe recibir, pero hay un truco que es el definitivo para que se ponga preciosa.
El truco definitivo para que la palmera areca crezca fuerte: abono natural con una cáscara de fruta
Investigando un poco sobre el cuidado de este tipo de plantas, hemos dado con un truco que asegurado el crecimiento de nuestra palmera areca. Se trata de un abono natural con cáscaras de plátano, una excelente fuente de potasio, el nutriente esencial para todo tipo de plantas.
- El potasio fortalece las paredes celulares, ayuda en la fotosíntesis, mejora la resistencia a plagas y regula la absorción de otros nutrientes.
- Además, las cáscaras de plátano también contienen pequeñas cantidades de fósforo y calcio, que son beneficiosos para el desarrollo de las raíces y la salud general de la planta.
En pocas palabras se puede decir que este abono casero es genial para mi planta, ya que la ha convertido en una areca muy fuerte y resistente.
Cómo preparar el abono
Qué necesitas:
- cáscaras de plátano
- un frasco o recipiente grande
- agua
Paso a paso
- Después de comer plátanos, guarda las cáscaras. Puedes usar frescas o dejar que se sequen para almacenarlas y usarlas más tarde.
- Coloca las cáscaras de plátano en un frasco grande o cualquier recipiente adecuado. Llena el frasco con agua hasta cubrir completamente las cáscaras.
- Deja reposar las cáscaras en el agua durante 1-2 días. Este tiempo es suficiente para que los nutrientes, especialmente el potasio, se disuelvan en el agua.
- Una vez transcurrido el tiempo de reposo, retira las cáscaras de plátano y utiliza el agua enriquecida para regar tu palmera areca.
- Por último, riega la planta de manera uniforme, asegurándote de que el agua alcance todas las raíces. Este proceso no solo proporciona nutrientes, sino que también hidrata la planta.
Usa el agua de cáscaras de plátano una vez al mes. Aunque es beneficioso, el exceso de cualquier nutriente puede ser perjudicial. Si prefieres no hacer abono líquido, puedes cortar las cáscaras de plátano en trozos pequeños y enterrarlos superficialmente en el suelo alrededor de la planta. Se descompondrán lentamente y liberarán nutrientes directamente en la tierra.
Cómo cuidar la palmera areca
El truco para el cuidado de la palmera areca se fundamenta en el equilibrio de 5 factores básicos: el agua, la luz, el sustrato, la poda y la temperatura. Si se siguen las recomendaciones de cada ámbito, esta planta puede durar años.
- Uno de los elementos principales de esta planta es el agua. Hay que tener en cuenta que viene de un ambiente tropical, por lo que el riego o su obtención a través de la humedad es fundamental. Por eso, el mejor consejo es que la riegues 2 o 3 veces por semana, dependiendo del clima en el que se encuentre.
- Otro de los puntos más importantes de este truco es la luz. No se aconseja que la palmera areca esté expuesta durante mucho rato a la radiación solar. Por eso, se aconseja que se ubique en una zona donde los rayos no caigan sobre sus hojas, sino que se alimente de la luz colateral.
- Hay que tener en cuenta la poda. Puede ser una de las cosas que más esfuerzo requiere a simple vista aunque es la más necesaria. Elimina todas esas hojas amarillentas y secas que ya no tienen solución y procura hacerlo con cierta frecuencia. De esta manera, se evitará un mayor deterioro y la aparición de enfermedades y plagas.
- Un sustrato especializado en plantas de interior es la mejor opción. Aplícalo cada 30 días y procura que el fertilizante sea de calidad. Las épocas de buen tiempo es cuando crecen más.
- La temperatura es un factor que hay equilibrar. Para que el truco sea lo más efectivo posible, en el ambiente que se encuentre debe ser moderado, sin tirar a los extremos. Junto con el agua, puede ser determinante para que el consejo de cuidado salga a la perfección.
Dónde no poner la palmera areca en casa
Hay diversos rincones del hogar donde no podemos poner una planta areca, ya que no cumple con las condiciones necesarias para su crecimiento.
- No la pongas cerca de una gran ventana. Puede atraer una gran cantidad de luz solar, que con el tiempo acabará estropeándola. Escoge un rincón versátil. Por la amplitud del salón, encontrarás diferentes espacios que cumpla con las características, pero nunca cerca de un punto de luz muy amplio.
- No la pongas en sitios muy sombríos ni apagados, como puede ser el recibidor. La luz y la temperatura no suele ser uno de los fuertes de este espacio, por eso, la mejor opción es que optes por otro tipo de plantas si lo quieres decorar.
- Nunca la pongas en la cocina. Puede ser un estorbo para las tareas y, además, hay muchos elementos perjudiciales como el humo, la falta de humedad y altas temperaturas que pueden acabar con su vitalidad.