Es muy probable que el nombre de Tradescantia fluminensis no te suene demasiado, pero es una de las plantas de interior más populares debido a su elegancia y su resistencia. Además, es una planta muy fácil de cuidar que puedes utilizar para decorar tu hogar. ¡Empezamos!

Características Tradescantia fluminensis 

La Tradescantia fluminensis es una planta perenne de la familia de las Tradescantias originaria de América del Sur que se caracteriza por presentar hojas de tonos verdosos, ovaladas y suaves. Los tallos suelen ser delgados y pueden llegar a los 20 - 40 cm de altura. Otra de las características más distintivas es su rápido crecimiento y sus pequeñas flores blancas de tres pétalos que suelen florecer en primavera y verano. 

Tradescantia fluminensis.

Tradescantia fluminensis.

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Cuidados Tradescantia fluminensis 

La Tradescantia fluminensis es una planta que se adapta muy bien a diferentes temperaturas y puede situarse tanto en el interior como en el exterior del hogar debido a su atractivo y su fácil cuidado. 

Iluminación

Prefiere a luz indirecta brillante, colócala cerca de una ventana con cortinas ligeras que filtran la luz solar directa. En interiores, puede ubicarse en estanterías o mesas donde pueda recibir una cantidad adecuada de luz. Evita la posición directa a la luz solar intensa, ya que podría causar daño a las hojas. 

Riego

Mantén el sustrato ligeramente húmedo, pero evita el encharcamiento. Riégala únicamente cuando la capa superior del suelo se sienta seca al tacto. En invierno, es preferible reducir la frecuencia de riego, ya que la planta tiende a necesitar menos agua durante su período de reposo. 

Temperatura

Prefiere temperaturas moderadas y no tolera bien el frío extremo. Una temperatura ideal estaría entre los 18 y 24 °C durante el día. Evita exponer la planta a temperaturas extremadamente altas o bajas, las heladas pueden dañarla. 

Sustrato

Utiliza un sustrato bien drenado y rico en materia orgánica. Una mezcla para macetas de buena calidad con perlita o musgo puede ser adecuada.

Cómo es la flor y todo lo que debes saber sobre ella

La Tradescantia fluminensis produce pequeñas flores blancas. Estas flores son trímeras, lo que significa que tienen tres pétalos. Aunque las flores son relativamente pequeñas y discretas, suelen ser atractivas. Cada flor tiene una estructura simple con tres pétalos blancos, y la planta puede producir flores de manera continua durante su temporada de floración.

Flor tradescantia fluminensis.

Cómo es la flor y todo lo que debes saber sobre ella.

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Consejos para mantener una Tradescantia fluminensis en buen estado 

Para mantener una Tradescantia en buen estado es esencial proporcionar unas seis horas de luz solar diaria, además de mantenerse en una temperatura media de entre 18 a 24 °C. También es muy importante mantener el sustrato ligeramente húmedo, pero evitar el encharcamiento para no dañar sus raíces.

Enfermedades comunes de Tradescantia fluminensis

La Tradescantia fluminensis se caracteriza por ser muy resistente, pero como cualquier otra planta, puede tener que enfrentar ciertas plagas. 

  • Hongos: Los hongos, como el mildú polvoriento o la roya, pueden afectar la Tradescantia fluminensis, especialmente en condiciones de alta humedad. Para prevenirlos, evita el exceso de humedad en el sustrato y proporciona una buena circulación de aire alrededor de la planta. 
  • Ataque de Insectos: Ácaros, pulgones o cochinillas son insectos que a veces pueden afectar a la Tradescantia fluminensis. Estos pueden causar daño a las hojas, y debilitarla. 
  • Clorosis: La clorosis, o amarilleo de las hojas, puede deberse a diferentes razones, como deficiencia de nutriente o condiciones de suelo inadecuadas. 

Beneficios de tener una Tradescantia fluminensis en casa

Con su follaje atractivo y variado, la Tradescantia fluminensis es una planta decorativa que puede mejorar la estética de cualquier espacio interior. Sus hojas verdes y a menudo vistosos colores pueden agregar un toque de naturaleza y frescura a tu hogar. 

Al igual que otras plantas, la Tradescantia fluminensis contribuye a mejorar la calidad del aire interior al absorber dióxido de carbono durante la fotosíntesis y liberar oxígeno. Además, el hecho de tener plantas en casa proporciona una conexión tangible con la naturaleza, incluso en entornos urbanos.

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