Un jardín florido es un espectáculo para los sentidos. Una explosión de color, aroma y belleza que nos cautiva y nos emociona. Sin embargo, no siempre conseguimos que las plantas que cultivamos con mimo florezcan en todo su esplendor. A veces solo tienen flores pequeñas y un tanto mustias o, simplemente, estas no llegan a brotar.

Si este es tu caso y no llegas a entender por qué motivo tus plantas no florecen, puede que hayas caído en algunas equivocaciones que estén frenando, o incluso impidiendo, la producción de flores de tus plantas. Es el momento de tomar cartas en el asunto y cambiar ciertos hábitos de cultivo para lograr un jardín alegre y espléndido.

El primer requisito que se ha de cumplir para que una planta florezca, cualquiera que sea su especie, es que debe estar sana, ya que producir flores es una tarea dura que requiere una gran inversión de energía. Conoce las especies de tu jardín para poder cuidarlas como necesitan: riego, abonado, poda, etc.  Un consejo: elige plantas autóctonas para tu jardín. Se adaptan perfectamente a la zona y a su climatología y te resultará más sencillo cultivarlas.