Es tiempo de terraza y eso quiere decir que toca cuidar el exterior con la mejor decoración, pero también con plantas adecuadas. Unas plantas de exterior perfectas para dar un poco de color a la casa son las plumerias. Son unos arbustos nada difíciles de plantar y perfectos para añadir un aspecto más fresco y apetecible a la terraza. Te enseñamos algunos de sus cuidados básicos.
Características de la plumeria
La plumeria, también conocida como frangipani, es una planta tropical que destaca por sus flores. Es una planta originaria de regiones como el Caribe, América Central y Sudamérica. La plumeria es ampliamente apreciada en jardinería tropical y subtropical por sus características distintivas.
Cuidados de la plumeria
La plumeria es una planta exótica y fácil de mantener, aunque requiere de unos cuidados mínimos. Estos son algunos de ellos:
Riego
Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), es recomendable regar la plumeria regularmente pero con moderación. El suelo debe tener un buen drenaje para evitar el encharcamiento, que puede provocar la pudrición de las raíces.
Durante la temporada de invierno, se recomienda reducir el riego significativamente, permitiendo que el suelo se seque completamente entre riegos.
Dónde ponerlo en casa
La plumeria es una planta que necesita bastante luz para florecer de forma correcta. Debería recibir al menos 6 horas de sol directo al día. Si tienes pensando ubicarla en el interior, debes añadirla en una zona con luz directa.
Abono
Utiliza una mezcla de tierra bien drenada, idealmente una mezcla para cactus o suculentas, que retenga algo de humedad, pero que drene el exceso de agua rápidamente. Un pH ligeramente ácido a neutro es ideal.
Temperatura
La plumeria no soporta bien las heladas. Si es posible, durante esta época del año, intenta añadir la planta en un espacio protegido, donde las temperaturas no caigan por debajo de los 10 °C.
Cómo es la flor y todo lo que debes saber sobre ella
La flor de la plumeria es muy famosa en países como Bali. Estas flores son un emblema de los climas tropicales. Suelen ser flores vistosas, grandes y de unos 5 a 10 cm de diámetro. Se presentan en racimos en las puntas de las ramas, lo que les da una apariencia muy decorativa.
En cuanto a colores, puedes encontrar flores de plumeria en un solo color o en múltiples colores que pueden variar desde el blanco puro hasta el rojo más intenso. También hay flores en tonos como el rosa o amarillo.
Cómo se reproduce la plumeria
La plumeria es una planta que se puede reproducir a través de esquejes o semillas. Si eliges hacerlo a través de esquejes, debes cortar unos 20-50 centímetros de largo. Antes de plantar el esqueje, es crucial dejarlo al aire, durante varios días. Esto ayuda a prevenir la pudrición cuando se planta. Luego, planta un buen sustrato para estimular el crecimiento de las raíces. Mantén el sustrato ligeramente húmedo pero no saturado. Las raíces suelen comenzar a formarse en unas pocas semanas.
¿Y si quiero hacerlo por semillas? Puedes reproducir la plumeria a través de semillas. No es un procedimiento tan común, pero existe. Las semillas se pueden obtener de la propia planta. Estas semillas se deben plantar pronto, justo después de la cosecha, ya que pierden viabilidad rápidamente. Plántalas en un sustrato bien drenado y mantenlas húmedas hasta que germinen. Luego, intenta que estén situadas al sol y con agua. Pueden tardar más en crecer, que cuando recurres al procedimiento con esquejes.
Consejos para mantener la plumeria en buen estado
Mantener la plumeria en buen estado requiere atención a su ubicación, riego, suelo, y necesidades de poda. Con estos sencillos pasos podrás tener tu plumeria en buenas condiciones y con un crecimiento óptimo.
Enfermedades comunes de la plumeria
La plumeria, aunque es generalmente resistente y fácil de cuidar, puede ser susceptible a ciertas enfermedades y problemas de plaga.
- Pudrición de raíz. Es causado por un exceso de riego o un drenaje pobre, que permite que algunos hongos infecten las raíces. Incluyen marchitamiento, amarillamiento y caída de las hojas, y pudrición negra o marrón en la base del tallo y las raíces. Mejorar el drenaje, reducir la frecuencia de riego y usar fungicidas específicos si es necesario. En casos severos, puede ser necesario desechar la planta.
- Óxido. Es una de las causas más comunes. Un síntoma evidente es la aparición de manchas amarillas o anaranjadas en la parte inferior de las hojas. Para eliminar las hojas afectadas hay que ventilar bien la planta y evitar el riego excesivo.
- Cecinilla. Es causada por un hongo que prospera en condiciones de alta humedad y temperaturas moderadas.