El cuarto de baño puede convertirse en el lugar perfecto para cultivar plantas de interior. Por sus peculiares condiciones de humedad, luz y temperatura, es un auténtico paraíso para numerosas especies tropicales, acostumbradas a crecer en climas cálidos, húmedos y en sombra parcial. Dado que los baños suelen ser espacios pequeños, no conviene elegir especies demasiado voluminosas o que crezcan muy deprisa. Por otro lado, determinadas plantas, como las colgantes, encuentran en ellos un lugar privilegiado, ya que no ocupan sitio en el suelo, si las colocas en maceteros suspendidos del techo o en repisas altas en la pared.

Sin embargo, hay ciertas especies a las que no les va nada bien estar en este tipo de espacios. Y no solamente porque necesiten otros cuidados para crecer y desarrollarse; también puede ser por su tamaño y envergadura, o por su apariencia, que no se adapta a dicho entorno. Para elegir con acierto, aquí tienes 5 plantas que no conviene cultivar en el baño, y 5 especies que podrían convertirlo en un vergel.