15 plantas que nuestras abuelas SIEMPRE tenían en casa (y con las que puedes decorar la tuya)

Los helechos son plantas muy atractivas y versátiles para añadir en casa. Las abuelas siempre tienen un helecho en casa, e incluso lo pasan de generación en generación. Añaden un toque verde, son fáciles de cuidar y toleran bien la sombra. Además, purifican el aire y eliminan el dióxido de carbono. Cuentan con una amplia variedad de formas y tamaños, por lo que puedes elegir la que mejor se adapte al espacio y estilo de tu casa.

Purifica el aire rápidamente, casi en menos de 24 horas y es muy fácil de cuidar. Así es la cinta, una planta que aporta mucha frescura a la casa y que es bastante reconocible por sus largas hojas en blanco y verde. 

El espatifilo o lirio de la paz es otra de las plantas con las que todas crecimos. Se trata de una de las mejores plantas para purificar el aire y sus flores blancas son pura elegancia. ¿Recuerdas lo bonita que quedaba en casa de tu abuela?

Descubre las 7 plantas ideales para decorar tu salón. 

Si hay una planta que verás siempre en casa de las abuelas es la orquídea. Suelen tener paciencia y ser constantes con el cuidado de esta planta (¡qué no es poco!). Ya sabes que la orquídea es una planta delicada, que necesita un buen mantenimiento.

Una de las plantas favoritas de las interioristas y de las abuelas es la monstera o también conocida como costilla de adán. Es una planta de interior muy resistente y con hojas bastante características, flexibles y de un color verde intenso.

El poto es una de las mejores plantas de interior y más fáciles de cuidar. Esta planta que todas las abuelas adoraban puede crecer hacia arriba a través de un tutor, o cayendo con gracia por la maceta tal y como ves en la imagen.

La sansevieria o también conocida como lengua de suegra es una planta que tenían antes muchas abuelas en casa. Es una planta conocida por su resistencia, pero también por su capacidad para eliminar el dióxido de carbono.

Si hay una planta que siempre estaba presente en casa de nuestras abuelas es el geranio. Lo habitual era que combinaran distintas variedades de geranios para crear un jardín rebosante de color. Además, son muy fáciles de mantener.

Seguramente habrás visto en casa de tu abuela esta planta. Las margaritas son flores que aportan mucha frescura, colorido y buen humor. Se utilizan, sobre todo, para hacer ramos y decorar pequeños rincones de la casa como el recibidor, o incluso la mesa del comedor. 

Los rosales son plantas muy populares y delicadas. Si tu abuela tiene una pequeña terraza, balcón, o jardín, seguramente le habrás visto plantar algún rosal. Son delicadas, pero con el cuidado correcto pueden durar bastante tiempo. Además, decoran mucho. 

Para muchos, la flor de Pascua es una planta estacional propia de la Navidad; menos para las abuelas. Para ellas, esta planta puedes durar en perfecto estado años y años. ¿Su truco? La ponen en interior en lugares con luz, pero no directa, hacen la poda cuando toca y por supuesto, les dan mucho mimo.

La zamioculca es una planta que poco exigente y bastante resistente. Cuenta con unas hojas alargadas, gruesas y que pueden durar al menos 10 años. Es una de las plantas favoritas de las abuelas. 

Si no te lo han dicho tus abuelas, te lo decimos nosotras. La planta de jade es una de las más conocidas por la creencia de que atrae el dinero y la buena suerte. Además, es muy resistente y puede durar muchos años en perfecto estado. Es fácil de cuidar y se puede añadir tanto en interior como exterior en semisombra siempre. Así que es una de las mejores plantas para casas sin sol.

Si tu abuela tenía una casa en el campo, seguro que la hiedra formaba parte de su jardín. Si no, probablemente la verías dentro de casa. Y es que esta trepadora es otra de esas plantas clásicas que siempre han destacado por su presencia. Descubre cuáles son los cuidados de la hiedra y disfruta de su belleza tanto dentro como fuera de casa. 

No podríamos terminar este listado sin mencionar la begonia, una planta tropical de interior cuyas flores de colores vivos siempre animaban las casas de nuestras abuelas. Y tú, ¿ya te has hecho con un ejemplar de esta bella planta?