Plantas de interior pequeñas, bonitas y fáciles de cuidar que querrás tener en tu casa

El espatifilo es una planta de interior muy habitual porque viste cualquier espacio y es muy fácil de cuidar. Se caracteriza por unas largas hojas verdes, y unas bonitas flores de color blanco. Necesita bastante luz, un riego moderado y una temperatura media aproximada entre 20-22 °C. Cuidado: es una planta tóxica para mascotas.

La violeta africana es una de las plantas de interior más coloridas. Como su propio nombre indica, algunas de sus variedades cuentan con flores de color violeta. Es cierto, que también puedes encontrar esta planta con flores de otras tonalidades como azul, rosa, rojo o blanco. Debe estar en una zona muy luminosa y con un riego moderado.

El kalanchoe es otra de las plantas de interior de tamaño reducido capaz de vestir cocinas, salones y comedores. Es una planta crasa que no requiere de muchos cuidados. Necesita un ambiente luminoso, un riego moderado y cuenta con un largo periodo de floración. 

El aloe vera es una planta muy conocida por sus propiedades medicinales, pero también por decorar pequeños rincones de la casa. Se adapta muy bien al interior. Se recomienda situarla en una zona bien iluminada. Es una planta muy resistente, pero no tolera los excesos de agua.

El poto es una de las enredaderas más habituales en el interior de las casas. Es una planta con hojas en forma de corazón, que además ayudan a purificar el aire. Absorben las sustancias nocivas de la casa. En cuanto a sus cuidados, necesita estar en una zona bien iluminada, pero sin sol directo.

Los cactus no son los mejores amigos del Feng Shui, pero si te animas a añadirlos dentro de casa, casi no tendrás que cuidarlos. Son plantas muy resistentes que necesitan un mantenimiento mínimo: riego cada 10-12 días, bastante luz y un sustrato con buen drenaje.