Por la apariencia tan delicada de sus flores y tallos, las orquídeas dan la sensación de que necesitan muchísimos cuidados especiales y que estemos muy pendientes a ellas. Pues nada más lejos de la realidad. A pesar de esa delicadeza visual, que, por cierto, es la encargada de otorgarle toda su elegancia, las orquídeas no requieren que estemos muy pendientes a ellas.
Lo que sí es fundamental es podarlas correctamente para evitar daños irreparables o que los cortes se infecten. Además, la poda también las ayudará a promover su crecimiento de manera saludable y, por consiguiente, abunden en flores y nos deslumbren con un extra de belleza en la próxima primavera (es su época de mayor floración). Para ayudarte, te contamos, a continuación, cómo podar tus orquídeas de la manera correcta.
Cómo podar las orquídeas para que den muchas flores en primavera
Para podar correctamente tus orquídeas, en primer lugar, debes saber cuál es el momento idóneo para podar tus orquídeas. Lo ideal sería hacerlo justo después de su época de floración, cuando la planta ha entrado en periodo de dormancia y está en reposo. Además, te dejamos aquí algunos consejos:
- Paso 1. Para empezar, asegúrate de contar con unas tijeras de poda en buen estado y adecuadas para orquídeas, que no sean muy grandes para que puedas agarrarlas con más seguridad a la hora de hacer los cortes.
- Paso 2. Una vez tengas tus tijeras de poda, es recomendable que desinfectes sus hojas con alcohol para que los cortes te salgan limpios y no haya riesgo de infecciones. La desinfección de las tijeras de poda también debes realizarla si vas a podar varias orquídeas, es decir, cuando termines con una de ellas y vayas a pasar a la siguiente.
- Paso 3. Como vas a podar tus orquídeas después de la floración, esto quiere decir que la parte de la planta que debe ser podada es la vara floral, ya que es así cómo favorecerás su crecimiento.
- Paso 4. La vara floral debes cortarla siempre por encima del nudo para promover la formación y el desarrollo de nuevas flores.
- Paso 5. Antes de dar el corte, asegúrate de si le han crecido hijuelos, de ellos podrás sacar nuevas plantas. En el caso de que existieran, es mejor que no podes la vara para ver cómo se van desarrollando.
- Paso 6. Durante la poda, también deberías eliminar todas las hojas amarillas que veas, abrirás espacio para que entre más luz y aire al tallo.
- Paso 7. Por último, retira también todas las raíces secas o que estén en mal estado.
Cuidados de las orquídeas después de florecer
Por lo general, las orquídeas florecen una vez al año y suele ser, como te comentamos antes, a principios de la primavera. Si les has dado una poda correcta durante su periodo de reposo, disfrutarás de flores abundantes en cuanto llegue su tiempo de floración. Pero, eso sí, para mantener sus flores sanas, bellas y en buen estado, es necesario que, después de florecer, les des los siguientes cuidados:
- Ubicación y luz: Las orquídeas recién florecidas necesitan luz solar abundante que les llegue de manera indirecta o tamizada, por ejemplo, a través del cristal de una ventana. Además, deberás colocarla en un lugar lejos de corrientes de aire y fuentes de calor.
- Temperatura: También necesitan una temperatura que esté por encima de los 10ºC.
- Humedad: Les gustan los ambientes húmedos, por eso, pulveriza ligeramente sus hojas de vez en cuando.
- Frecuencia de riego: Durante los meses más cálidos, debes regalarla hasta dos veces por semana con cuidado para no encharcarlas.
- Sustrato: Tiene que ser un sustrato ligero y poroso, por ejemplo, uno que sea específico para orquídeas o epífitas.
- Abono: Nunca uses abono universal para tus orquídeas, pueden quemar sus raíces. Lo mejor, como en el caso del sustrato, es un abono específico para orquídeas.