Quien tiene un olivo en casa, tiene un tesoro. Los olivos son plantas superresistentes y fáciles de cuidar. Por eso, en los últimos años se han convertido en una de las plantas favoritas por las interioristas y que seguramente conoces. Además, porque en maceta es una planta que decora mucho y que se puede incorporar en multitud de estancias. Aunque es cierto, que un olivo en el salón, gana muchos puntos. Si te apetece tener este árbol frutalen maceta en tu salón, o en cualquier otra estancia de la vivienda; te damos algunos consejos para que lo cuides correctamente. ¡Muy atenta!
Características de un olivo en maceta
El cultivo de olivos en macetas ha ganado popularidad, ya sea por razones estéticas, por la falta de espacio o por el deseo de tener un árbol frutal en un ambiente controlado. Debes asegurarte de que la maceta sea lo suficientemente grande para acomodar el sistema radicular del olivo. Un tamaño de maceta recomendado para empezar podría ser de unos 40-50 cm de diámetro.
Cuidados del olivo en maceta
Aunque los olivos son fáciles de cuidar, necesitan un mantenimiento. Incluso aunque los añadas en el interior de la vivienda, siempre debes tener en cuenta las plagas, ya que pueden aparecer. Además de estos cuidados son necesarios otros que te contamos a continuación.
Dónde poner un olivo en maceta
La ubicación de un olivo en maceta es crucial para su salud y bienestar. Los olivos necesitan pleno sol para crecer de forma adecuada y producir frutos. Aunque el olivo esté en una maceta, todavía necesita espacio para crecer. Asegúrate de que las ramas y hojas no estén demasiado apretadas o enredadas con otros objetos o plantas.
Elección de la maceta adecuada para el olivo
Elegir la maceta adecuada para el olivo es sencillo. Simplemente, hay que tener en cuenta de qué está hecha, entre otras cosas. Toma nota:
- Terracota o barro: Estos son materiales clásicos que permiten que las raíces del olivo respiren y evaporen el exceso de humedad. Sin embargo, también pueden ser pesados y pueden romperse con los cambios bruscos de temperatura.
- Madera: Las macetas de madera son duraderas y proporcionan una buena protección contra las fluctuaciones de temperatura. No obstante, pueden deteriorarse con el tiempo, especialmente si no están tratadas para resistir el agua.
- Plástico o resina: Son ligeras y resistentes, pero pueden no ofrecer el mismo grado de aislamiento térmico que otros materiales. Además, algunas pueden degradarse con la exposición prolongada al sol.
- Piedra o cemento: Son extremadamente duraderas y estables, pero también son muy pesadas.
Riego y drenaje
Una buena maceta debe tener agujeros de drenaje en la parte inferior para evitar el encharcamiento. El estancamiento del agua puede llevar a la pudrición de las raíces. Considera colocar piedras o trozos de cerámica en el fondo de la maceta antes de agregar tierra, para mejorar el drenaje.
Riega profundamente pero con menos frecuencia. Asegúrate de que el agua llegue a las raíces más profundas del olivo. Sin embargo, espera a que la tierra se seque antes de volver a regar. La frecuencia del riego dependerá del tamaño de la maceta, del tipo de tierra y del clima. Como regla general, riega cuando los primeros 5-10 cm de tierra estén secos al tacto.
Abono
Abonar un olivo en maceta es esencial para proporcionarle los nutrientes necesarios para su salud y crecimiento. Puedes usar diferentes tipos de abonos
- Fertilizante específico para olivos: Estos fertilizantes están diseñados teniendo en cuenta las necesidades nutricionales específicas del olivo. Contienen un equilibrio adecuado de nitrógeno, fósforo y potasio, así como micronutrientes esenciales.
- Fertilizantes orgánicos: Estos pueden incluir compost maduro, estiércol de caballo o de vaca bien descompuesto, guano, harina de huesos o emulsión de pescado. Son buenos para la estructura del suelo y beneficiosos para la vida microbiana.
- Fertilizantes líquidos: Son útiles para una acción rápida, y suelen ser absorbidos más rápidamente por el olivo. Estos se pueden aplicar directamente al agua de riego.
Luz
Elige un buen lugar donde el árbol reciba al menos 6-8 horas de sol directo al día. Si vives en un sitio con demasiado sol, es posible que el olivo necesite algo de sombra en las horas más calurosas.
Temperatura
El olivo es un árbol mediterráneo. Durante el verano, los olivos pueden tolerar altas temperaturas, a menudo superiores a 30 °C. Sin embargo, es esencial asegurarse de que el olivo reciba suficiente agua durante estos períodos cálidos.
En invierno, pueden soportar temperaturas de hasta -10 °C o incluso más bajas, aunque esto puede variar según la variedad. Sin embargo, en una maceta, las raíces están más expuestas y son más susceptibles al frío. Por lo tanto, si las temperaturas bajan de 0 °C durante períodos prolongados, es aconsejable proteger el olivo.
Poda
La poda es importante para mantener el olivo de forma adecuada. Para ello, te recomendamos eliminar las ramas enfermas, o dañadas. Y por supuesto, permite que el aire y la luz solar lleguen a todas las partes del árbol para que crezca adecuadamente.
Enfermedades comunes de los olivos en maceta
Los olivos, aunque son conocidos por su resistencia, no están exentos de enfermedades, y esto puede ser especialmente cierto para los olivos en macetas, donde las condiciones pueden ser más controladas pero también más restrictivas:
- Spilocaea oleagina: Es una enfermedad fúngica que se manifiesta como manchas circulares oscuras en las hojas, que luego se vuelven amarillas y caen prematuramente. Es importante retirar y desechar las hojas afectadas y evitar mojar las hojas al regar.
- Verticillium dahliae: Se trata de un hongo del suelo que provoca el marchitamiento y la muerte de ramas o del árbol completo. Lamentablemente, no hay tratamiento efectivo, y es crucial usar tierra de maceta fresca y esterilizada y evitar reutilizar sustratos previamente contaminados.
- Bactrocera oleae: Estos insectos ponen sus huevos en las aceitunas, lo que lleva a la formación de larvas que dañan el fruto. El control puede ser a través de trampas pegajosas o tratamientos específicos.
- Cochinillas: Estos pequeños insectos chupadores se alimentan de la savia de los olivos, debilitándolos y provocando un crecimiento deficiente. Se pueden eliminar con un paño húmedo o con insecticidas específicos.
¿Por qué se le caen las hojas a mi olivo?
La caída de hojas en un olivo puede deberse a varias razones. Si bien es natural que los olivos pierdan algunas hojas ocasionalmente (como parte de su ciclo natural), una caída excesiva puede ser un signo de estrés o problemas de salud en la planta. También puede ser consecuencia de un riego excesivo, insuficiente, plagas o mala tolerancia a la temperatura ambiente.
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