Ahora que llega el otoño, nuestras plantas van a experimentar algunos cambios. Los meses que están por venir van a ser fríos, por lo que estos seres vivos deberán tener unos cuidados muy concretos para que no se estropeen. Sin embargo, aún quedan algunas semanas de verano, por lo que si estás pensando en adquirir un nuevo ejemplar, la mejor opción es una planta exterior resistente tanto al frío como al calor.
Algunas de las que hemos mantenido durante todo el año, son las buganvillas y los geranios. Estas dos especies son de las más comunes durante los 365 días, aunque su máximo esplendor lo alcancen los meses más calurosos. Sin embargo, existen otras plantas que se mantienen firmes, independientemente de la temperatura.