No es fácil conseguir un jardín bonito y arreglado por nuestros propios medios, pero tampoco es imposible si se siguen algunos cuidados básicos. Sabemos cómo decorarlos con macetas, plantas y accesorios bonitos y baratos, aunque en muchas ocasiones se nos olvida lo más importante: mantener un césped sano y en perfectas condiciones para que el jardín luzca en todo su potencial.
Uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos en cualquier jardín es la proliferación de la mala hierba. Por eso, la debemos mantener controlada en la medida de lo posible. Aunque pueda parecer algo nimio, puede arruinar nuestro césped porque “compite” con las “plantas buenas” para conseguir agua, nutrientes o luz solar. Además, tienen un rápido crecimiento que pueden crear sombra, bloquear a otras plantas y propagar plagas y enfermedades. Por no hablar de la estética del jardín, que puede verse también afectada, por eso es deseable eliminarlas y mantenerlas controladas.
Si eres de los que rehúsa utilizar productos químicos para mantener a raya las malas hierbas y busca en su lugar alternativas caseras mucho menos intrusivas, te vamos a dar a conocer un método poco convencional que te va a sorprender y se está haciendo muy popular: el uso de azúcar para mantener el césped exuberante y saludable. Aunque pueda sonar extraño, aplicar azúcar en el césped ha demostrado tener beneficios sorprendentes para su crecimiento y para mantener vitalidad. ¿No te lo crees? ¡Sigue leyendo!
Azúcar, el ingrediente capaz de eliminar las malas hierbas
Te preguntarás, ¿por qué azúcar? Pues porque, según unos experimentos realizados en Australia, es un elemento que ayuda a que ciertas semillas que producen las malas hierbas en el suelo y en las macetas no germinen. Para hacer este tratamiento necesitamos medio kilogramo de azúcar por metro cuadrado de césped, tal y como se demostró en numerosos suelos con resultados sorprendentes. Eso sí, se realizaba antes del acolchado y, tras la aplicación del azúcar, las hierbas malas desaparecían.
Como decimos, en nuestro césped podemos encontrar dos tipos de hierbas, las buenas, que nacen y crecen en el suelo, y las malas, que se infiltran entre ellas. Las malas hierbas requieren mucho más nitrógeno que las buenas para sobrevivir y lucharán a toda costa por “quitárselo”. Al echar azúcar, sin embargo, provocaremos que proliferen los microbios del suelo y metabolicen el nitrógeno presente, quitándoselo a las malas hierbas y evitando su propagación.
Cómo aplicar azúcar correctamente a nuestro césped
No importa que nuestro jardín tenga unas dimensiones reducidas, porque las malas hierbas pueden aparecer igualmente y arruinar lo poco o mucho que tengamos de terreno. Como decíamos, para hacer este tratamiento casero necesitamos medio kilogramo de azúcar por metro cuadrado de césped. Para ponerlo en práctica será muy importante distribuir el azúcar de forma uniforme y regar después con abundante agua.
El primer riego tiene que ser ligero, no superior a los 2 centímetros, y veremos que las malas hierbas ya recibirán un primer impacto. Después, habrá que rastrillar y limpiar. Por último, alimentaremos el suelo con un abono orgánico rico en nitrógeno y regaremos una segunda vez.
Es muy importante cubrir la zona con azúcar de forma uniforme y no olvidarse de regar ligeramente, ya que si no podría atraer a insectosy sus consecuentes plagas y enfermedades que también arruinarían nuestro jardín. ¿Te animas a ponerlo en práctica?
Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.