Cinta: la planta perfecta para principiantes que purifica el aire en menos de 24 horas

La cinta, lazo de amor, mala madre o también conocida por su nombre científico como Chlorophytum comosum es una planta de interior (aunque puede cultivarse en el exterior en climas cálidos) con hojas largas y verdes muy reconocida. Pertenece a la familia de la Agavaceae y es originaria de las regiones tropicales de África y Asia, donde vive en zonas protegidas del sol directo. Esta planta se caracteriza por sus hojas alargadas y afiladas, con tonos verdes y algunos toques en amarillo y blanco. Gracias a este contraste en sus hojas, la cinta es una de las plantas preferidas por los interioristas para decorar cualquier espacio.

Antes de que lo olvidemos... Si tienes perro o gato y te encanta decorar con plantas, es importante saber cuáles son inofensivas y cuáles pueden causar problemas. Aquí te dejamos una selección de las más seguras para ellos. 

Características de la cinta

La cinta es una planta relativamente pequeña que no supera los 60 centímetros de altura. Esta planta tan popular posee unas hojas que pueden medir entre 15 y 75 cm de longitud, y tener unos 2 cm de grosor aproximadamente. En cuanto a las flores de la cinta, cabe decir que son muy pequeñas y generalmente de color blanco. Además de ser una planta muy coqueta y perfecta para decorar, lo cierto es que la cinta cuenta con multitud de beneficios.

Una de las ventajas de elegir la cinta es que es una planta muy agradecida y fácil de cuidar. Se trata de una planta resistente y duradera que soporta bien la humedad. Por este motivo, es una de las plantas favoritas para colocar dentro del baño o cerca de la cocina.

Otro de los motivos por los que la cinta triunfa es porque ayuda a purificar el aire. La cinta renueva ambientes afectados por monóxido de carbono, una sustancia presente en barnices, aerosoles o incluso cosméticos. Para que te hagas una idea, la cinta consigue eliminar el 96% del monóxido de carbono en tan solo 24 horas. Además de purificar el aire, la cinta tiene propiedades beneficiosas para la salud, ya que contiene flavonoides y bufadienólidos, que ayudan a reducir el envejecimiento prematuro del organismo.

Pero, ¿se puede consumir la cinta?

Puedes preparar una infusión con unos 20 gramos de hojas de la cinta y tomarla para aprovechar sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Además, sus vapores pueden ayudarte a descongestionar el sistema respiratorio. Para ello, hierve un poco de agua y añade unas hojas frescas de cinta e inhala.

Tipos de cinta

La cinta es una planta que cuenta con más de 200 especies. Estos son algunos de los tipos de cinta más conocidos:

 

• ​​Chlorophytum comosum Variegatum. Sus hojas son verdes con franjas claras en los bordes.
• Chlorophytum comosum Pictoratum. Tiene hojas verdes de una tonalidad más oscura. Cuenta con un borde amarillo en las hojas y su crecimiento es más lento.
• Chlorophytum comosum Vittatum. Posee hojas más retorcidas y un crecimiento lento.
• Chlorophytum capense. Es otra especie de cinta con hojas más anchas.

Cuidados de la cinta

La cinta es una planta apta para principiantes ya que es muy fácil de cuidar. Se trata de una planta muy resistente a la humedad y a las bajas temperaturas. Sin embargo, no soporta bien la luz directa, ya que puede secar sus hojas, así que... ¡cuidado con exponerla a los rayos directos del sol! Te damos algunos consejos para que puedas mantener tu planta a punto.

¿Cómo cuidar la cinta?

Si eres algo perezoso con el tema de las plantas, anota bien estas cuatro claves sobre su cuidado y tendrás tu cinta a punto todo el año. ¡Mira!

 

• Luz: no necesita luz directa, puesto que las hojas se pueden secar. Es mejor ubicarla en semisombra.
• Temperatura: la cinta aguanta temperaturas mínimas de -2 °C y máximas de 30 °C.
• Riego: debe ser frecuente en verano y moderado en invierno.
• Buen drenaje: la tierra debe permanecer húmeda.
• Abono: en primavera-verano es mejor abonar cada dos semanas. En otoño-invierno, será suficiente con una vez al mes. Utiliza un abono orgánico.

¿Cuándo regar las cintas?

La cinta es una planta que necesita un riego frecuente en verano (dos o tres veces por semana) y menor en invierno (una vez a la semana). Al ser una planta a la que le gusta la humedad, lo más recomendado es pulverizar de vez en cuando con un poco de agua. Sobre todo es oportuno añadir más agua en verano (sin encharcar) para que la cinta no se seque.

¿Cómo se reproducen las cintas?

La cinta se reproduce mediante dos formas principalmente: por medio del trasplante de sus hijuelos o por división de la mata (ya que sus raíces son lo suficientemente compactas). Para hacerlo trasplantando sus hijuelos, hay que cortarlos de los tallos blancos y luego plantarlos en el suelo o en una maceta, presionando ligeramente. Posteriormente, es importante regar bien la planta para que se desarrollen las raíces. A medida que vayan creciendo las plantitas tendrás que trasplantarlas a una maceta más grande.

Si quieres reproducir tu cinta por división de mata, solo tienes de extraerla de la tierra, cortar las raíces en dos partes y trasplantar cada parte en una maceta diferente. Utiliza para dividir las raíces un cuchillo desinfectado con alcohol. Lo mejor a la hora de reproducir la cinta es hacerlo en primavera o verano, cuando las temperaturas son cálidas, para que la cinta pueda enraizar mejor.

¿Cómo hacer frente a plagas y enfermedades?

La cinta es una planta que se ve afectada por plagas como la cochinilla y los pulgones. Sin embargo, estas plagas se pueden eliminar fácilmente con un insecticida. Otro insecto que suele atacar a la cinta es la araña roja. Hay una forma de identificarlos rápidamente. Cuando se pongan las hojas sin brillo o grises, lo más probable es que la cinta esté afectada por la araña roja. Si detectas cualquiera de estos insectos dañinos en las hojas de tu cinta, retíralos con un algodón humedecido en alcohol y después aplica un insecticida adecuado.

Para evitar los golpes de calor del verano, lo mejor es colocar la cinta en el interior de la casa. Apuesta por una zona más húmeda y fría para que la planta no sufra durante los meses más calurosos del año.

La cinta en decoración

¿Hay una zona en el salón que te pide verde? Añade una composición de plantas, entre ellas una cinta, y crea un rincón natural. Este espacio se convertirá en uno de tus favoritos. Además del salón, la cinta también se puede colocar en otros rincones y estancias de la casa como, por ejemplo, el baño. Sí, has leído bien. Si estabas buscando una planta que resista a la humedad del baño y a condiciones de poca luminosidad, nada como optar por una cinta.

Otro lugar donde se pueden añadir plantas como la cinta es en la zona de la oficina. Seguro que estos años habrás acondicionado el espacio de trabajo de la casa. Pues bien, es hora de añadirle un toque natural con la ayuda de una cinta. ¿Lo mejor? Te purificará el aire de este rincón donde seguro que pasas bastante tiempo.

Como ves, la cinta es una planta todoterreno con la que puedes decorar cualquier espacio de tu casa. Además, es resistente y muy fácil de cuidar, por lo que es una opción perfecta para ampliar tu colección de plantas de interior. ¡Anímate y hazte con una cinta!

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