La clivia es una planta con flor originaria de Sudáfrica que ha conquistado corazones y jardines en todo el mundo gracias al color vibrante, llamativo y alegre de sus flores naranjas. Pudiendo ser utilizada tanto como planta de interior como de exterior, la clivia pertenece a la familia de las amaryllidáceas y es conocida científicamente como Clivia miniata.
Eso sí, para poder disfrutar de la belleza de sus flores naranjas, es necesario que cuides a tu clivia de la manera correcta. Para ayudarte a conseguirlo te contamos, a continuación, qué es lo que tienes que hacer para que tu clivia se llene de flores naranjas de forma fácil y rápidamente.
Cómo cuidar la clivia para disfrutar de la belleza de sus flores naranjas
La clivia destaca por sus hojas largas y estrechas, de un verde oscuro brillante, que crecen en forma de abanico desde la base de la planta. Pero, sin duda, el atractivo principal de esta planta son sus flores grandes, acampanadas y de un color naranja muy alegre y llamativo. Sus flores suelen aparecer en racimos al final de un tallo robusto y erguido, creando un espectáculo visual increíblemente bonito durante su temporada de floración, que suele ser en primavera.
Clivia con flores naranjas
Para poder disfrutar de la belleza y del atractivo de las flores naranjas de la clivia, es necesario darle una serie de cuidados específicos. Si los aplicas, y les das mucho mimo y amor, verás lo rápido que le crecerán abundantes flores naranjas. Toma nota:
Luz y ubicación
Al ser originaria de las regiones boscosas y húmedas de Sudáfrica, la clivia prefiere la luz indirecta o semisombra. Por eso, lo ideal es que la coloques en un lugar donde reciba luz brillante pero no directa, como cerca de una ventana orientada al norte o al este. La luz solar directa puede quemar sus hojas y reducir su capacidad de florecer.
Riego
Durante el período de crecimiento activo, riega la clivia regularmente, manteniendo el sustrato ligeramente húmedo pero nunca encharcado. En invierno, debes reducir el riego, y esperar un poco a que el suelo se seque porque el exceso de agua podría pudrir sus raíces.
Temperatura
La clivia prospera y explota en flores en temperaturas moderadas de entre 15°C y 25°C. Además, debes evitar las corrientes de aire y los cambios bruscos de temperatura.
Fertilización
Durante la temporada de crecimiento, generalmente en primavera, debes fertilizarla cada dos semanas con un fertilizante equilibrado.
Suelo y maceta
Utiliza un sustrato bien drenado y una maceta con buen drenaje. La clivia no tolera el encharcamiento, por lo que es fundamental evitar que el agua se acumule en la base de la maceta.
Poda
Los jardineros aconsejan cortar los tallos de la clivia una vez se hayan caído todas sus flores naranjas con la idea de evitar que produzcan frutos los cuales podrían estropearla. Aconsejan hacerlo en verano o cuando veas que sus hojas ya están secas.
Descanso invernal
Para estimular el crecimiento de sus flores naranjas, la clivia necesita un período de descanso durante el invierno, así que lo ideal es que en estos meses de más frío la coloques en un lugar fresco y reduzcas la frecuencia de riego.