Si hay una planta típica y muy querida por los amantes de la jardinería, esa es, sin duda, el rosal. Esta bonita planta aromática no solo desprende una fragancia natural súper apetecible en tu patio o jardín, sino que llena de alegría tu zona exterior gracias a los tonos intensos de sus coloridas flores. Basta con leer bien la etiqueta del nombre de la variedad y ver cómo plantar rosas en una maceta para poder disfrutar de esta bella flor.
No obstante, hay quienes no disponen de patio o terraza y optan por los rosales mini, una variedad más pequeña del rosal que puede considerarse como planta de interior. Esta variedad es una de las más queridas para principiantes en jardinería, pues los cuidados del rosal mini son sencillos pero necesitan constancia.
Hoy veremos con detalle cómo se cuida un rosal para aquellos que tengáis oportunidad de disfrutar de este bonito arbusto espinoso de la familia de las rosáceas, en el jardín o en la terraza, sin el riesgo de que se seque por el sol. ¡Toma nota!

Un rosal con flores en color rosa.
Jaclou / Pixabay
Por si te lo estabas preguntando… Sí, hay plantas trepadoras que pueden transformar cualquier espacio exterior en un rincón de ensueño. En este artículo encontrarás las mejores opciones para darle vida a tu jardín, terraza o balcón.
¿Cómo se cuida un rosal?
A la hora de ponerte manos a la obra con los cuidados básicos que necesita un rosal, existen algunos aspectos que debes tener en cuenta y que tienen que ver con:
- Proporcionarle un sustrato rico en nutrientes. Como ocurre con la mayoría de plantas de exterior, a la hora de cuidar el rosal debemos tener en cuenta que esta planta necesita una gran variedad de nutrientes y podemos proporcionárselos con un sustrato rico en materia orgánica y ligero para ofrecer un buen drenaje.
- Prestar atención a la frecuencia de riego del rosal. Este paso dependerá de si tienes tu rosal en maceta o en exterior. Si en tu caso tienes el rosal en una maceta, deberás regarlo cada día en verano y cada tres días en los meses fríos. Si de lo contrario, tu rosal está en exterior, tendrá acceso a más humedad en la tierra y, por tanto, aguantará más tiempo sin agua.
- Eliminar las rosas marchitas siempre que sea necesario. Te recomendamos llevar un control de tu rosal e ir retirando aquellas rosas que se van secando. De esta forma, dejarás espacio a nuevas rosas y crecerán más fuertes.
- Llevar una correcta poda de nuestro rosal. ¿Esto qué significa? Deberemos podar el rosal en pleno invierno, cuando la planta no se encuentre en su etapa de floración, siendo el mes de febrero o marzo la fecha límite para hacerla. Te recomendamos utilizar unas tijeras bien afiladas para realizar cortes de forma sesgada hacia adentro y evitando cortar sobre los nudos para contribuir en su desarrollo.
- Prestar atención las plagas que puedan aparecer. Existen algunas plagas como el pulgón y los escarabajos que pueden dañar a nuestro rosal. Intenta prevenir posibles daños con remedios naturales o productos específicos contra plagas.
¿Cuál es el mejor lugar para plantar un rosal?
Como veníamos comentando, existen distintas variedades de este arbusto de la familia de las rosáceas y, por tanto, sus cuidados pueden cambiar en función de si se consideran plantas de interior o de exterior.
En el caso de un rosal de exterior, de tamaño estándar, lo primero que debes hacer a la hora de plantarlo es encontrar un lugar soleado que contribuya a la buena floración de la planta. Te recomendamos situar a tu rosal en un sitio alejado y espacioso para que pueda crecer libremente tanto a lo alto como a lo ancho, sin que otra planta se lo impida.
¿Cuántas horas de sol necesita un rosal?
Si hay algo que tiende a preocuparnos a la hora de cuidar nuestras plantas de exterior con flor para contribuir a su buen desarrollo es saber la cantidad de horas a las que pueden estar expuestas al sol. En el caso de los rosales, necesitan de una exposición soleada con un mínimo de 6 horas de sol, aunque todo dependerá de la variedad de este arbusto. Las gallicas, damascenas y albas SÍ que permiten algo de sombra para su buen desarrollo.
Por si no lo sabías… Muchas plantas no solo decoran, sino que también tienen un significado especial. En este artículo te contamos qué representa cada una y cuál es ideal para ti.

Rosal con flores rosas situado al lado de una gran valla de madera.
MabelAmber / Pixabay
¿Cómo se riega un rosal?
Los rosales son plantas que necesitan bastante agua para florecer en todo su esplendor. Sus raíces arraigan profundamente en la tierra y, aunque aguantan un tiempo sin riego, han de tener agua para producir muchas rosas bellas. Durante su primer año de vida, el riego del rosal ha de ser abundante y frecuente, sobre todo el verano cuando aprieta el calor.
Es importante tener en cuenta el clima de la zona y regar en consecuencia. Es decir, si donde vives las lluvias son frecuentes, regar no es una cuestión relevante. Pero si las lluvias escasean tendrás que estar pendiente.Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de regar los rodales es el tipo de suelo. Si este es arenoso tendrás que regar más porque retiene menos agua.
¿qué tipo de abono es adecuado para los rosales?
Para abonar tus rosales y conseguir que estén espléndidos puedes aportarles una dosis extra de energía en forma de abono. El mejor momento es en primavera, para ayudar a los rosales con la floración. Elige estiércol, el mejor fertilizante para los rosales. También puedes elegir otro tipo de materia orgánica como mantillo, guano, humus de lombriz, etc.
Conviene prestar atención a las carencias que presenten tus rosales. Por ejemplo, si el suelo es alcalino seguramente necesitará un aporte extra de hierro, por lo que puedes añadir quelatos de riego siguiendo las indicaciones del fabricante.

Decoesfera
¿Cómo tener rosas grandes y bellas?
Cultivar rosales no es difícil aunque debes tener en cuenta ciertos trucos que te ayudarán a lograr que tus plantas produzcan rosas preciosas.
- Planta los rosales al sol. Han de disfrutar de, al menos, 6 horas de sol diarias.
- Al plantar los rosales, deja espacio entre planta y planta. Así les llegará mejor el aire y el sol, y tendrán suficiente espacio para desarrollarse.
- Es necesario podar los rosales para potenciar la producción de flores.
- Truco: disuelve dos o tres cucharadas de levadura de cerveza en dos litros de agua y riega tus rosales con esta mezcla después de la primera floración. Mejorará su desarrollo y sus flores.
- Para lograr que tus rosales estén sanos y libres de plagas pulverízalos de vez en cuando con una mezcla preparada con dos cucharaditas de bicarbonato de sodio disueltas en agua.
¿Cómo saber si mi rosal está enfermo?
Existen formas fáciles y sencillas de detectar si nuestro rosal sufre algún problema, ha sido invadido por alguna plaga u hongo, entre otros. ¡Vamos a ver los más frecuentes para detectarlos a tiempo!
- Oidio. Se trata de un hongo que ataca sobre todo en primavera y otoño a los rosales que se encuentran en terrenos secos. Su apariencia es un fino polvo blanco que surge en las hojas y flores. Si tu rosal se ve dañado por este hongo, te recomendamos podar todas las partes afectadas y así evitar que se extienda.
- Mildiu. Este hongo se reconoce por la aparición de manchas púrpuras y blanquecinas que se oscurecen hasta que cae la hoja. Suelen salir en condiciones de humedad, poco viento y temperaturas medias.
- Roya. Si tu rosal empieza a presentar manchas amarillentas en el haz y abultamientos con esporas en la hoja, puede que la roya haya invadido tu planta. Este hongo puede provocar la caída de hojas afectadas y un debilitamiento general del rosal.
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