7 plantas que florecen en diciembre muy coloridas, resistentes al frío y fáciles de cuidar

La erica, conocida como brezo rosa, es una planta que pertenece a la familia Ericaceae y que destaca por sus pequeñas flores en tonos rosados, púrpuras o blancos, las cuales aparecen agrupadas en racimos densos. Es una planta perenne, lo que significa que su follaje permanece verde todo el año, que florece durante el otoño y el invierno. Su tamaño compacto, de entre 20 y 50 centímetros, la hace ideal para jardines, terrazas o macetas. 

El brezo rosa es una planta fácil de cuidar y muy resistente. Prefiere suelos ácidos y bien drenados, con exposición a pleno sol o semisombra. Necesita riegos moderados sin encharcamientos, tolera bien las bajas temperaturas y no requiere poda frecuente, aunque eliminar flores secas ayudará a mantener su belleza.

El Helleborus niger (Rosa de Navidad), es una planta perenne que destaca por su floración invernal, aportando belleza y elegancia en los meses más fríos. Sus flores, de color blanco puro a rosado, son grandes, delicadas y con un estambre amarillo que contrasta con sus pequeñas hojas verdes, apretadas y coriáceas. 

A la Rosa de Navidad le gustan los suelos bien drenados y ricos en materia orgánica y la exposición solar en semisombra y que no le llegue el sol de forma directa. Requiere riegos moderados, soporta muy bien las heladas y no necesita podas frecuentes, pero es recomendable retirar hojas y flores secas para mantenerla saludable. 
 

Los crisantemos (Chrysanthemum spp.) también son unas plantas muy valoradas en diciembre ya que su floración empieza a principios de verano y termina a finales de otoño. Sus flores están dipsonibles en tonalidades como amarillo, blanco, rosa, rojo y púrpura, y sus formas varían desde simples pétalos hasta diseños más voluminosos. Como curiosidad, los crisantemos son símbolo de longevidad y felicidad en muchas culturas.

Los crisantemos son fáciles de cuidar y resistentes a las bajas temperaturas. Les gustan las ubicaciones soleadas con suelos bien drenados y ricos en materia orgánica, y necesitan riegos regulares, evitando que el sustrato se seque por completo.

El jazmín de invierno, cuyo nombre científico es Jasminum nudiflorum, es un arbusto trepador que se caracteriza por su floración en los meses más fríos del año. Desde finales de otoño hasta el inicio de la primavera, esta planta produce flores pequeñas de color amarillo brillante que aparecen directamente sobre sus ramas desnudas. Eso sí, no desprende el característico aroma de otros jazmines.

Es una planta fácil de cuidar y muy resistente que prefiere ubicaciones a pleno sol, aunque tolera la semisombra, y requiere un suelo bien drenado. Los riegos deben ser moderados, especialmente en invierno, evitando el exceso de agua. Se recomienda una poda ligera después de la floración para mantener su forma y estimular el crecimiento.

El Cactus de Navidad (Schlumbergera truncata) es una planta suculenta cuya floración también sucede durante los meses de invierno, especialmente en diciembre y enero, de ahí que sea tan popular para decorar las casas durante la época navideña. A diferencia de otros cactus, no tiene espinas y sus flores, que pueden ser rojas, rosas, blancas, naranjas o púrpuras, son muy llamativas porque cuelgan de sus segmentos planos y articulados de forma muy elegante.

El Cactus de Navidad prefiere luz brillante pero indirecta y necesita un sustrato bien drenado. El riego debe ser moderado, dejando secar ligeramente el suelo entre riegos, y es importante evitar los cambios bruscos de temperatura o corrientes de aire. Durante su periodo de floración, es recomendable no moverlo para garantizar que sus flores se mantengan intactas.

Los pensamientos (Viola x wittrockiana) son plantas muy populares en el mundo de la jardinería debido a su colorida y prolongada floración, que ocurre principalmente durante el otoño, invierno y principios de la primavera. Sus flores destacan por su gran variedad de colores, que incluyen combinaciones de amarillo, morado, blanco, azul y rojo, y suelen tener un característico "rostro" en el centro que las hace inconfundibles (de ahí su nombre).

Los pensamientos son fáciles de cuidar, resistentes al frío, prefieren pleno sol o semisombra, necesitan un suelo bien drenado y rico en materia orgánica y su riego debe ser regular, evitando encharcamientos, especialmente en invierno.

El Cyclamen es una planta con una gran resistencia durante los meses más fríos del año. Su floración tiene lugar desde el otoño hasta la primavera, Sus flores desprenden una apariencia muy elegante, con pétalos curvados hacia arriba y están disponibles en una gran variedad de colores como blanco, rosa, rojo, púrpura y tonos bicolores. Sus hojas también son especiales ya que tienen forma acorazonada y patrones plateados.

Siempre que se respeten sus necesidades básicas, el cyclamen es una planta fácil de cuidar. Prefiere lugares frescos con luz indirecta y suelos bien drenados y ricos en materia orgánica. El riego debe ser moderado, evitando mojar las hojas y los tallos para prevenir enfermedades.