Aunque, a priori, el cuarto de baño sea una de las "zonas más fáciles de ordenar de la casa" porque suele ser una de las estancias más pequeñas, como bien comenta la experta en orden Vanesa Travieso, no lo es tanto porque nos encanta acumular y llenar los cajones y las estanterías con muchísimos objetos.
Para que seamos conscientes de esta acumulación innecesaria y de lo importante que es saber descartar, Vanesa nos cuenta en su nuevo libro El poder detrás del orden las 3 cosas que deberíamos tirar del cuarto de baño cuanto antes.
1. Muestras de todo tipo
La palabra gratis es muy peligrosa porque, sin darnos cuenta, nos hace ir cogiendo todo lo que nos van ofreciendo sin pararnos a pensar si realmente lo necesitamos, si lo vamos a usar o si tenemos espacio suficiente para guardarlo. Esto suele ocurrir con mayor frecuencia en establecimientos como las perfumerías, donde rara es la vez que no te ofrecen una muestra gratis de algún perfume o cosmético. Vanesa hace muchos años que aprendió a decir "no, gracias", cuando se le ofrecen algo y sabe que no va a usarlo. Al final, nos llevamos estas muestras gratuitas a casa y las dejamos en un cajón del baño abandonadas, hasta les da tiempo de caducarse.
A estas muestras de cosmética gratuitas también hay que sumarles los amenities, geles, champús, gorros de baño, jaboncitos, etc., que nos llevamos de los hoteles en los que nos hospedamos cuando nos vamos de viaje pensando que los utilizaremos en el próximo. Al final, entre una cosa y otra, terminamos perdiendo el control de lo que tenemos en el baño, de su espacio y su orden. Vanesa recomienda revisar bien esta categoría y que hagamos un consumo consciente y eficiente.
2. Frascos de perfume
La experta dice que con los frascos de perfume pasa igual que con las braguitas, tenemos un perfume para cada momento: un perfume para ir a trabajar, otro para dormir, otro para ocasiones especiales, etc. Puedes tener varios perfumes porque te gusten mucho, pero Vanesa recomienda que saques todos los que tengas, te quedes, únicamente, los que sí usas y descartes los ya no te pones, los que huelen menos de los años que llevas sin usarlo, los que han caducado, los que te regalaron pero no te gustan...
En todos los años en los que Vanesa lleva ordenando las casas y las vidas de sus clientes, se ha encontrado, incluso, personas que guardan los frascos vacíos sin perfumes con la idea de reutilizarlos como minijarrones para flores o para hacer ambientadores caseros, pero, por lo general, existe un 99,99% de posibilidades de que estos proyectos se queden en el aire. Estos frascos lo único que hacen es ocupar espacio, acumular polvo y estancar la energía de casa y de nuestra vida. Consejo de Vanesa: ármate de valor, rompe ese vínculo emocional con tus frascos de perfumes y empieza a descartar.
3. Toallas
Por último, Vanesa también apunta que somos expertas en acumular toallas. Pensamos que nunca está mal tener toallas de más porque siempre son necesarias en cualquier cuarto de baño, son todo un clásico y nos encanta tener muchas. Tenemos veinte de cada tamaño, bordadas, las que nos regalan en Navidad, y muchas hasta sin estrenar. Pero la realidad es otra totalmente distinta porque, por muchas toallas diferente que tengamos, siempre usamos las mismas, las más usadas y viejas porque suelen ser las que secan mejor.
El mayor problema que ve Vanesa con esto de tener tantas toallas en el baño es que son un textil grande y grueso que ocupa mucho espacio. Por eso, la experta recomienda tener, como mucho, dos o tres toallas de cada tamaño por persona y dejar un par para las visitas. Por eso, revisa, descarta y, si tienes nuevas, estrénalas.