En la cocina cortamos y picamos alimentos, cocinamos con grasas y aceites, derramamos líquidos, se acumulan humo y vapores... y de ahí que esté constantemente expuesta a la suciedad. Todas las áreas de la cocina se ensucian muy rápido, pero si hay una que se lleva el premio son las baldosas. Si has intentado de todo para limpiarlas, y ha resultado sin éxito, aquí te dejamos un truco de abuela para limpiar las baldosas de la cocina y que queden relucientes. ¡De esos que no fallan!
Cómo limpiar las baldosas de la cocina
La sabiduría de las abuelas es infinitiva. Da igual lo que les preguntes, para todo tienen un truco efectivo, sencillo de realizar y económico. Y es que los consejos de nuestras abuelas son tan efectivos, que han ido pasando de generación en generación, de abuelas a madres y de madres a hijas. Por ejemplo, hoy te traemos el truco infalible para limpiar las baldosas de la cocina. Necesitarás hacer lo siguiente:
Materiales e ingredientes
- Media taza de agua
- Media taza de vinagre blanco de limpieza
- El zumo de un limón
- Un botella con atomizador
- Un embudo pequeño
Modo de empleo
- Paso 1. En primer lugar, coloca la botella con atomizador en una superficie plana de la cocina, desenrosca su parte superior y pon el embudo pequeño en su cocina.
- Paso 2. A continuación, y con muchísimo cuidado para no derramar nada, agrega a la botella la media taza de agua, la media taza de vinagre blanco de limpieza y el zumo de un limón que, previamente, has tenido que exprimir.
- Paso 3. Cierra la botella girando bien su cabezal (asegurándote de que queda bien cerrada) y agita la botella de arriba abajo con energía para que todos los líquidos se mezclen entre ellos.
- Paso 4. Para limpiar las baldosas de tu cocina, bastará con que pulverices la solución natural de limpieza que acabas de crear sobre la superficie de los azulejos y los limpies con un paño de microfibras que esté húmedo dando movimientos circulares.
¿Por qué se ensucian las baldosas de la cocina tan rápidamente?
Las baldosas de la cocina se ensucian rápidamente por varios motivos, algunos de los principales son:
- Uso constante: La cocina es una de las áreas más utilizadas en el hogar, lo que significa que está expuesta a derrames de alimentos, aceite, agua y otros líquidos con mucha frecuencia.
- Salpicaduras de grasa y aceite: Mientras cocinamos, especialmente al freír, el aceite y la grasa pueden salpicar y adherirse a las baldosas de las paredes. Estas sustancias pueden atraer polvo y otras partículas, haciendo que las baldosas se ensucien mucho más rápido.
- Vapor y humedad en el aire: Al cocinar, el vapor y la humedad se liberan en el aire y se adhieren a las superficies verticales formando una capa de suciedad pegajosa.
- Manipulación de utensilios: Al mover utensilios como cucharones, espátulas o cucharas que han estado en contacto con alimentos, es fácil que toquen las paredes, dejando manchas.
- Uso de pequeños electrodomésticos: Electrodomésticos como licuadoras, batidoras o procesadores de alimentos pueden generar salpicaduras si no están bien cubiertos o si se usan a alta velocidad.