Aunque es la estancia de la casa donde menos tiempo pasamos, el dormitorio es el lugar más personal e íntimo. Allí nos relajamos y también almacenamos nuestros objetos personales, como la ropa, joyas o recuerdos. Es por esto último por lo que en el dormitorio acumulamos más apegos, más porsiacasos y más cosas que nos cuestan tanto soltar.
Pero si de verdad queremos que el dormitorio sea un lugar propicio para nuestro descanso y relajación, es necesario acabar con esta acumulación. De todo lo que guardamos en el dormitorio, nos habla largo y tendido Vanesa Travieso (@ponorden) en su nuevo libro 'El poder detrás del orden'. Muebles innecesarios que solo ocupan sitio (como la silla o el galán de noche), ropa de andar por casa, braguitas, calcetines y hasta el vestido de novia. A esta lista que Vanesa nos ha preparado, añadimos una categoría nueva: los pijamas. ¿De verdad que necesitamos tantos?
Vanesa Travieso: "no podemos guardar tantos pijamas"
La experta en orden lleva muchos años visitando las casas de sus clientes para ayudarlos a ordenar sus espacios y, de paso, sus vidas. Cada vez que hace una nueva visita, nunca deja de sorprenderse de todas las cosas que acumulamos en el dormitorio: un montón de braguitas y cada una para una ocasión diferente, muchísimos calcetines (la mayoría de ellos desparejados), ropa de andar por casa fea y vieja y hasta una enorme colección de pijamas.
Vanesa también apunta que acabamos almacenando pijamas que sabemos que no volveremos a ponernos. De diferentes temáticas o, incluso, con detalles como orejas o brillos son algunos de los diseños que la experta ha llegado a encontrarse y no, la realidad es que no son de lo más utilizados.
Así, Vanesa lo tiene claro: 'Prioricemos y clasifiquemos para encontrar lo que verdaderamente nos hace falta', ¡se acabó el gastar por gastar!
La experta responde: ¿cuántos pijamas debemos tener?
Para Vanesa, el tema pijamas roza un poco la obsesión y es bastante peligroso, ya que lleva detrás la creencia de que "nunca está de más tener", lo que, básicamente, le está diciendo a nuestro cerebro que siempre necesitamos pijamas. Haciendo un cálculo rápido, una persona puede tener entre siete y diez pijamas: entre los que nos compramos nosotras mismas, los que nos regalan en Navidad, etc. En fin, siempre tenemos los cajones a rebosar.
La experta aconseja poner fin a esta acumulación, que hagamos revisión y que bajemos ese número a tres o cuatro para invierno y tres o cuatro para verano. Debemos deshacernos de todos aquellos que estén viejos, con la goma dada de sí, que les falte una parte arriba o de abajo, los que nos regalaron, pero no nos gustan, etc. Ordena bien los que te quedes y los que descartes puedes donarlos, venderlos o regalarlos.