A nadie se le ocurriría dejar la carne o el pescado frescos fuera de la nevera. Y es que el frigorífico se inventó para algo. La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) nos lo explica así: entre los 5 y los 65ºC, la mayoría de microorganismos potencialmente patógenos crecen y se multiplican rápidamente. Almacenándolos en el frigorífico (entre 0 y 5ºC) no conseguimos matarlos pero sí ralentizamos su crecimiento. Pero hay otros alimentos que el frigorífico les provoca el efecto contrario: adelanta su deterioro o les hace perder propiedades. Hagamos un repaso de los alimentos que sí y que no debes guardar en el frigorífico.

Una imagen vale más que mil palabras

Como estamos muy de acuerdo con la frase, hemos hecho un esquema que te aclarará cualquier duda con un simple vistazo. Tenlo siempre a mano en la cocina y nunca te equivocarás.

Infografía dentro y fuera de la nevera

Descárgate esta ilustración aquí y colócala en tu nevera, ¡así nunca tendrás dudas!

¿Por qué unos alimentos requieren frío y otros solo fresco? Sigue leyendo y encontrarás la respuesta.

¿Productos muy aromáticos? ¡Fuera!

Aquellos alimentos cuyo aroma sea un componente esencial no agradecerán el frío porque este les hará perder cualidades. ¿De qué hablamos?

Quesos como el parmesano o el manchego. Su curación les da una textura y un sabor muy intenso que la nevera mata.

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• Café y chocolate. No solo pierden su intensidad sino que "contaminan" con su aroma otros alimentos.
Hierbas aromáticas. La albahaca, por ejemplo, absorbe-olores dentro del frigorífico. De hecho, lo mismo le pasa al perejil, que sirve para desodorizar la nevera. Si quieres consumirlos con su aroma intacto, mantenlos fuera de la nevera en un tarro con agua como si fuera un jarrón de flores o bien en una maceta como planta que decorará la cocina.

Frutas y hortalizas que huyen del frío

Las tropicales. Si lo piensas bien, el nombre ya nos da muchas pistas... ¿La lista? Ahí va: plátanos, mangos, piñas, papayas... Tampoco los melocotones, ni las ciruelas. El frío debilita sus tejidos, daña su superficie, se vuelven acuosas, pierden sabor y su capacidad de maduración natural. Y en el caso de los cítricos, la nevera disminuye su zumo. Y la sandía y el melón prefieren la temperatura natural (fresca). ¿Y los tomates? Son una fruta que siempre metemos en el saco de las hortalizas y que tampoco quiere frío porque rompe sus membranas y los vuelve harinosos. De hecho, deben guardarse por encima de los 12ºC en un lugar oscuro y seco.

Huerto de primavera plantar tomates

En cuanto a las hortalizas, los pepinos, los calabacines y los pimientos, por ejemplo, duran mucho menos en la nevera, donde pierden textura y sabor. Y por supuesto ni patatas, ni cebollas, ni ajos requieren frío. Pero ¿por qué?

Huerto de primavera plantar patatas y cebollas

Patatas. El frío convierte su almidón en azúcar y las vuelve harinosas y dulzonas. Lo ideal es guardarlas en un espacio con poca luz y sin humedad. Y lejos de las cebollas.
Cebollas y ajos. El frío reduce su sabor y hace que les salgan brotes. Es mejor guardarlos en un lugar oscuro, fresco y seco.

Otros productos que prefieren estar "out"

Mantequilla salada. Puedes guardarla en la nevera, claro, pero debes saber que esta en concreto no es propensa al desarrollo microbiano.

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Pan. Las bajas temperaturas lo deshidratan.
Miel. No la guardes en la nevera ya que las bajas temperaturas la pueden cristalizar y, en consecuencia, pierde muchas propiedades.

¿Y dentro de la nevera qué ponemos?

Toda la verdura de hoja verde, setas y champiñones (en un recipiente cerrado con papel absorbente en el fondo). También las judías verdes, los puerros o el apio, aunque este último, aguantaría hasta 7 días en un jarrón con agua fuera de la nevera a modo de ramo.

Frutas como fresas, cerezas o uvas, que necesitan ser almacenadas en el cajón del frigo ya que requieren un nivel de humedad bajo para mantenerse bien por más tiempo. Y los lácteos, sobre todo una vez abiertos, y los huevos, que, en el fondo, podrían no guardarse en nevera (como en el supermercado) pero como la temperatura ambiente puede subir fácilmente (en verano por el calor y en invierno por la calefacción), es más seguro hacerlo en el frigorífico. Eso sí, lo ideal es guardarlos en la puerta y no lavarlos.

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Eso sí, dentro de la nevera no todo vale. Hay ciertas normas que hay que seguir a la hora de almacenar bien los alimentos para que duren el mayor tiempo posible en las mejores condiciones. Si quieres saber un poco más acerca de los mejores métodos de conservación, entra en este enlace.

Y además de almacenar bien los alimentos, la seguridad alimentaria también tiene mucho que ver el mantenimiento de tu frigorífico en el caso de los productos que van a la nevera. Chequéala bien. Aquí encontrarás algunos tips para mantenerla perfecta.