Puede que no lo sepas y estés haciendo mal una tarea tan sencilla como fregar el suelo... ¿Quieres descubrirlo? En El Mueble nos preocupamos por cada uno de los elementos de la casa y tener el suelo limpio es vital para tener un hogar ordenado y bonito. Para saber mejor qué errores podemos estar cometiendo al realizar una tarea de limpieza tan sencilla como fregar el suelo, contamos con la ayuda de los profesionales de Mery, la firma española de productos de limpieza del grupo Rayen. Muy conocidas son sus fregonas, bayetas, mopas...

Ellos son los que nos van a indicar qué errores (que suelen ser más comunes de lo que parecen) son los que cometemos y qué puede pasarle a suelo de nuestra casa en caso de cometerlos.

Los errores al fregar el suelo

Utilizar mucho o poco detergente y que este no sea pH neutro

Usar la cantidad correcta de detergente es imprescindible para un buen acabado. Si se utiliza menos, no se limpiará como es debido, y si se pone demasiada cantidad quedarán marcas de las pasadas. Además, los llamados pH neutro no tienen olor y son más suaves y adecuados para cualquier tipo de suelo (madera, cerámica, mármol, microcemento, vinílico...).

Utilizar agua caliente

Es, probablemente, uno de los errores más comunes que cometemos y es que usar agua muy caliente para limpiar el suelo puede ayudarnos a deshacer la suciedad en suelos más resistentes como el gres, pero el agua a altas temperaturas se evapora y deja residuos de los productos de limpieza, por lo que quedan marcas de las pasadas y el suelo puede quedar pegajoso. Lo ideal es utilizar agua tibia, lo justo para que el detergente actúe correctamente (ya que ayuda a activarlo) y que sea la fregona la que haga la función de ablandar y eliminar la suciedad del suelo.

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Cuidado con el exceso de detergente o el agua caliente al fregar el suelo.

El Mueble

Mojar el suelo en exceso

Aunque puede resultar tentador limpiar con la fregona cargada de agua (la gente puede pensar que cuanta más agua, más limpio queda todo), la verdad es que es mejor escurrirla bien. Si el suelo está muy mojado, además de tardar mucho más en secarse, dejará manchas de agua y no recogerá tanta suciedad. Además, si tienes el suelo de parquet puede ser bastante perjudicial, ya que la humedad puede calar entre las planchas y hacer que se deteriore con el tiempo.

No cambiar el agua con frecuencia

Confiesa, no pasa nada. Usas la misma agua para fregar toda la casa. Es, seguro, uno de los errores que más se repiten (y más difíciles de confesar). Y lo mismo pasa con el tema de enjuagar la fregona, que deberías hacerlo cada pocas pasadas. Para que un suelo quede reluciente y sin manchas se debe enjuagar la fregona a menudo (varias veces por cada habitación) y es recomendable cambiar el agua también de vez en cuando durante toda la limpieza. Si eres más pro de la limpieza, también puedes recurrir al truco de utilizar dos cubos, uno con detergente para la primera pasada, y otro sin para enjuagar el detergente y terminar de pulir la superficie.

Fregar sin haber barrido o aspirado

Al leer este punto seguramente has pensado "es obvio", pero es que realmente es imprescindible que, antes de limpiar el suelo con la fregona, se haya barrido o aspirado para evitar repartir toda la suciedad de un lugar a otro de la casa. Además, si friegas sin haber quitado la suciedad previamente, acabas ensuciando la fregona en exceso y esto evita que el suelo quede limpio del todo.