El primer paso para reducir la cantidad de documentos de casa es digitalizar todo lo que puedas. Facturas, extractos del banco o incluso suscripciones a revistas puedes recibirlas online y ahorrarte mucho papel. 

Los papeles que sí tienes que guardar según la OCU

Durante 2 años: Los seguros de daños, como el seguro del automóvil o de multirriesgo del hogar debes guardarlos durante dos años.

4 años: Impuestos y cotización. Conserva las pruebas del pago de los impuestos domiciliados como el IBI o el Impuesto de Vehículos. También debes guardar las pruebas de las cotizaciones a la Seguridad Social, si eres autónomo. Y las declaraciones de la renta.

5 años: Suministros y alquileres. Los recibos del agua, la electricidad, el gas o el teléfono hay que conservarlos cinco años. Lo mismo sucede con los recibos del pago de un alquiler.

15 años: Préstamos y alquileres. Eso se refiere a los recibos del pago de un préstamos personal y los de sus tarjetas de crédito. Y unos 20 años los recibos de la hipoteca.