40 ideas para guardar en pisos pequeños que aprovechan el espacio

En este salón con desnivel se ha utilizado el ingenio para conseguir un espacio más para guardar. Y es que se han aprovechado los escalones que dan acceso a la terraza para incluir en ellos unos cajones. Es un espacio perfecto para guardar las mantas del sofá cuando no se estén utilizando, por ejemplo. 

Los retranqueos de la pared pueden ser auténticos quebraderos de cabeza o la causa de soluciones magníficas. Como este mueble de salón que sale de la pared. La zona con menos fondo se ha empleado para colocar cuadros o adornos poco profundos, además de para colgar la televisión. Y los laterales, donde la pared se desplaza hacia atrás, son perfectos para objetos de mayor volumen, como libros, archivadores o una delicada y decorativa damajuana.   

Conocemos las camas canapé desde hace años. Y ahora los sofás han hecho equipo con las camas para ofrecernos aún más espacio para guardar. Mantas, cojines y hasta ropa de otra temporada. La clave está en guardarlo todo bien doblado, limpio y, a ser posible, en bolsas organizadoras: así te aseguras de que no cojan olores y se mantienen limpias y protegidas del polvo.  

Como el modelo Kvistbro, de IKEA. Esta mesa de centro, además de hacer sus funciones como acompañante del sofá, también sirve para guardar las mantas o los cojines. ¿Que quieres más? Su parte superior puede hacer las veces de bandeja. ¡Nos encanta!

A falta de espacio, ideas increíbles. Como esta. El marco de una ventana puede ganar en estilo y funcionalidad si se coloca a su alrededor una estantería a medida como esta. La única recomendación: hazlo en una estancia con mucha luz natural para no perderla. En habitaciones muy oscuras, la sensación será de agobio y robará la poca luz que entra por las ventanas.  

Los radiadores de pared son poco estéticos y, además, roban espacio. Para que minimizar su efecto, pon un cubrerradiadores a medida en el hueco de la pared en el que está la ventana. La presencia del radiador será imperceptible y lograrás alguna que otra balda más para guardar. 

Hay paredes en las que colocar un mueble alto o una estantería demasiado voluminosa no es una opción. Pero siempre puedes colocar unos estantes de poco fondo, como estos especieros en la cocina. Además de ayudarte a tenerlo todo en orden, el resultado decora de por sí y es capaz de añadir un toque personal a una cocina blanca como la de la imagen. Y lo mejor es que este recurso para guardar en pisos pequeños es aplicable también en el dormitorio, el salón o cualquier otra estancia de tu casa en la que tengas una pared sin uso. 

Debajo de los muebles altos de la cocina hay un espacio estupendo en el que incluir un discreto estante en el que puedes colocar las cosas del desayuno. Unas tazas, platos, el azucarero... Si la planificas del mismo color que el antepecho, será más discreta y no provocará ruido visual. 

Las cocinas alargadas son las más habituales en la mayoría de los pisos. Con muebles en tan solo uno de los laterales, el otro lado puede convertirse en el soporte perfecto para una barra como la de la image. Cuelga ahí los trapos, manoplas e, incluso, coloca un recipiente con los utensilios que más utilices. Ocupan muy poco espacio y ayuda a potenciar la profundidad.  

Si tu cocina es pequeña, pero no quieres ni abrirla al comedor ni meterte en grandes obras, no desesperes. ¡Hay opciones para aumentar el almacenaje! Unas baldas de cocina extraíbles pueden ser justo lo que necesitas para dar uso a un armario de cocina esquinero. Aprovechan todo el espacio y son muy cómodos. ¡Se acabó lo de tener que sacar tropecientas cazuelas hasta encontrar la que buscas. Con estos accesorios, tu cocina subirá de nivel. Al menos en términos de almacenaje.  

Y eso han hecho en este dormitorio infantil en el que se han planificado todos los muebles con almacenaje. Desde la cama nido, pasando por las escaleras para acceder a ella y hasta el banco. Así los peques pueden tener todos sus juguetes a mano y en un lugar muy accesible.  

Los hay que rodean la cama, que tienen cajones extraíbles e, incluso, que cuentan con una estantería con cajones de poco fondo, como esta. Con esta solución se puede prescindir de las mesillas sin renunciar a la comodidad que ofrecen. Y es que este cabecero ofrece el espacio necesario para apoyar un libro, las gafas o el móvil, pero también cuenta con un montón de almacenaje.   

¿Eres de las que tiene miles de collares y pulseras? Hazte con una escalera decorativa. Y es que son ideales para guardarlos en orden y verlos todos de un plumazo. Además, no solo vale para guardar –y lucir– tu bisutería, también puedes colocar los pañuelos y fulares.  

Si el armario de tu dormitorio, tiene puertas abatibles, hazte con un cómodo gancho para guardar los bolsos. Es una forma de tenerlos a la vista, sin que se estropeen y empleando un espacio antes desaprovechado. Por cierto, que también valen las puertas de tu dormitorio o del baño. Hay muchísimos accesorios de orden para colgar de la puerta. No solo para los bolsos: también para los zapatos. 

¿Necesitas más espacio para guardar en casa? Mira las zonas de paso con otros ojos y aprovéchalas con armarios o librerías de poco fondo. Aquí, por ejemplo, se ha diseñado una gran librería a medida para guardar los juguetes y cuentos de los peques. Tres grandes cajones gaveteros contribuyen a mantener el orden de los juguetes. 

Este mini office demuestra que con poco espacio basta para poder comer o desayunar en la cocina. Una mesa volada integrada por un sobre de madera aprovecha un hueco en la columna de armarios y convierte este espacio en un agradable rincón de office para dos.   

La decoradora Asun Antó aprovechó esta buhardilla con un cabecero a medida que, además de servir de práctica repisa, completó con dos hornacinas y un par de cajones para guardar lo más pequeño. Además, al ser todo blanco, se integra a la perfección en el espacio. 

No des ni un cm por perdido en casa, sobre todo si estos escasean. Con estanterías bajas que aprovechen el espacio bajoventana, como esta diseño de la decoradora Pia Capdevila, podrás ganar espacio extra. Combina algunos módulos con puertas para guardar lo que no quieras que se vea. 

En pisos pequeños, los muebles polivalentes son super útiles para aprovechar al máximo el espacio. Aquí, la decoradora Begoña Susaeta ha planificado una pequeña barra de desayunos volada que ha completado con estantes y un par de cajones para tener el menaje de día a día más a mano. Las cestas, como aquí, son muy útiles para tenerlo todo más en orden. 

Planificar un armario en el recibidor es muy útil, no solo para reunir la ropa de calle y tenerla a mano, sino para liberar el armario del dormitorio. Para que sea cómodo, destina la parte más baja para los zapatos y la zona central para las chaquetas, pero solo los que estés usando en ese momento, es importante no acumular. También puedes tener unas cestas o bandejas para dejar llaves, carteras, gafas... Sobre todo si no cuentas, como aquí, de una consola o similar en el recibidor. 

Este zapatero es un práctico dos en uno, porque además de tener en orden los zapatos, su sobre sirve de consola para dejar las llaves, la correspondencia y demás. Para que resulte más ligero se ha diseñado volado y se ha completado con una pequeña repisa a modo de descalzadora o incluso para dejar el bolso o las bolsas al llegar de la calle. 

Los bancos no solo son útiles en el comedor porque ofrecen más plazas de asiento en menos espacio, sino porque además si optas por un diseño tipo arcón, como este, podrás aprovecharlo para guardar. Otra opción también práctica es equiparlo con cajones o armarios. 

Las camas sobreelevadas son muy útiles en la habitación infantil para ganar espacio para guardar, ya sea mediante cajones, armarios o baldas. Aquí se ha optado por cajones, para guardar desde la ropa de cama hasta juguetes. 

Mueble del televisor, librería y armario para guardar. Este mueble diseñado por la decoradora Natalia Zubizarreta cubre todas las necesidades de almacenaje en salones pequeños. Además, en blanco, se integra con las paredes y es menos pesado visualmente.

Las librerías son un clásico para ganar espacio para guardar en el salón, sobre todo si eres un ávido lector. Aquí, el equipo del Estudio Hoc Volo diseñó una que resultara ligera visualmente –metálica y sin trasera– pero a la vez fuera capaz. Si necesitas ganar más espacio, puedes planificar una zona de armarios en la parte inferior, así no pesará tanto. 

Colonizar las paredes con estantes, como aquí, es una muy buena opción para sumar capacidad de almacenaje sin restar espacio en el dormitorio. Para que la estructura no pese demasiado, lo mejor es pintarlo en blanco o del mismo color de las paredes.  

Esta estantería es como una navaja suiza: parece básica a simple vista hasta que despliega todo el abanico de posibilidades. Y es que lo que parece una librería a simple vista integra, a su vez, una mesa plegable y dos puffs con espacio para guardar a modo de bancos del comedor.

Los canapés o camas con arcón son indispensables en pisos pequeños, porque ganas un armario extra invisible. Para que no sean un caos, lo ideal es organizarlas con cajas –con tapa protegerás el contenido del polvo– o con cestas. 

Este mueble del salón que evoluciona a mueble del comedor y a armario del recibidor es super capaz y, a la vez, muy ligero. Para lograrlo, la decoradora Begoña Susaeta ideó la zona de librería con poco fondo –apenas 40 cm– y aprovechó ese mismo fondo para la vinoteca con armarios en la parte inferior para la vajilla. El mueble se completó con un banco a modo de descalzadora y un armario para la ropa de calle.  

Para aprovechar al máximo el espacio no hay nada como los muebles a medida. Por lo que, a falta de metros en el dormitorio, compénsalo con un armario hasta el techo,¡más aún si estos con altos! Ganarás uns cm extras que pueden servirte para guardar las maletas o la ropa de otra temporada. Y si el espacio es justo, apuesta por correderas, puedes apurar el paso hasta los 40 cm. 

Las escaleras dan mucho juego. Aquí se ha aprovechado doblemente: por un lado, se ha habilitado una librería a medida que crea un coqueto rincón de lectura. Y, por el otro, se ha ganado un trastero cerrado con dos puertas sin tiradores muy discretas. ¡Mejor imposible!

Esta habitación infantil es pequeñita pero no le falta de nada. Para sacarle el máximo partido se planificó una estructura compacta de cama, equipada con otra extra, y una completísima zona de estudio, que integra la mesilla que se prolonga a modo de escritorio. Varias hileras de cajones y baldas ayudan a mantener todo el material de estudio en orden. 

Almacenar en vertical es el mejor recurso para ganar espacio para guardar sin hipotecar cm de paso. Aquí, el decorador Iñaki Mujika aprovechó la pared del cabecero con una estructura que integra un estante, dos armarios y dos mesillas con tres cajones que, además, se completan con una balda extraíble que sirve de superficie de apoyo y se oculta cuando no la necesitas.

El espacio bajo las ventanas suele ser de los más fácilmente aprovechables para guardar. Aquí, por ejemplo, se ha planificado un mueble bajo a medida que combina cajones y armarios y completa el espacio de almacenaje del armario. Además su sobre puede usarse como descalzadora o incluso como banco para relajarse y disfrutar de las vistas. 

Cuando se necesita se extrae y cuentas con una pequeña estantería a modo de mesilla de noche, y cuando no se usa, queda integrado en la estructura del cabecero, liberando espacio en el dormitorio. 

Una alternativa a las camas arcón cuando quieres aprovechar la estructura de la cama para guardar son los diseños que integran cajones. A diferencia de las camas arcón, que pueden convertirse en un caos si no eres un adicto del orden, las que cuentan con cajones ayudan a mantenerlo todo en su sitio. Sin embargo, deberás contar con espacio suficiente alrededor de la cama para poder abrir los cajones.  

Si cuentas con escalera, ¡aprovéchala para guardar! Aquí se ha habilitado parte de la estructura como armario zapatero. Realizado a medida salva el desnivel de la escalera y aprovecha su fondo, pudiendo colocar varias filas de zapatos para ganar más espacio.