Limpiar es una de las tareas menos agradecidas de la casa. Nos esforzamos, llegamos hasta el último rincón, hacemos un plan estratégico para que no quede ni una mota de polvo... pero al cabo de un rato todo vuelve a estar patas arriba. Muchas veces nos frustramos porque vemos que todo nuestro trabajo no tiene recompensa.
Esto nos suele pasar con las limpiezas a fondo. Nos proponemos eliminar hasta la última mancha o pelusa que hay en el hogar, dedicando horas, incluso días, en acabar con ellas. No obstante, a la mínima ya lo vemos todo sucio otra vez.
Tenemos un truco infalible para acabar con las largas horas de frotar y lavar. Es un consejo muy sencillo que puedes llevar a cabo en muchos hábitos de limpieza de la casa. Cuando lo descubras, te cambiará la vida para siempre. ¡Mira, mira!
¿Cuál es la regla de los 2 minutos DE LAS PERSONAS FELICES?
Para acabar con las limpiezas a fondo y ver como la casa está constantemente limpia, debes conocer el truco de los 2 minutos. Este es muy sencillo, avalado por los expertos, y tiene múltiples beneficios tanto para la casa como para ti. Tal como ya hemos dicho en El Mueble, está comprobado que tener todo siempre limpio y ordenado hace más feliz a aquellas personas que siguen esta regla.
Según el profesional en limpieza, David Allen, en su libro Getting Things Done, el truco de los 2 minutos consiste en que debemos hacer al instante aquello que acabamos de ensuciar, en el caso de que se pueda limpiar en menos 2 minutos. De esta manera, no dejamos para más tarde lo que podemos hacer ahora y no se acumulan todas las tareas.
Tal como dice el experto James Clear, en su libro Atomic Habits, dividir las tareas en estos pequeños intervalos de tiempo es primordial para que nuestra casa no se convierta en un caos y se vea siempre limpia.
Nos propone la idea de tener paños y otros utensilios de limpieza en las estancias donde se requiere una limpieza más constante, como el baño o la cocina, para cuando ensuciemos podamos quitar la suciedad de inmediato.
No obstante, Clear recomienda que tampoco hagamos un uso excesivo de este truco, ya que si no las tareas más laboriosas nunca se terminan haciendo. Para ello, nos aconseja que busquemos un equilibrio entre ambos procesos de limpieza.
¿En qué hábitos de limpieza puedo usar el truco de los 2 minutos?
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Los hábitos de limpieza que se pueden hacer en menos de 2 minutos son perfectos para cualquier estancia de la casa. Te enseñamos los más significativos y los que marcan si tu casa está limpia o no.
- Lavar la taza del café: con un pequeño lavado con el estropajo y el jabón, puedes lograr que la taza y la cucharadita del café no se acumulen con el resto de la vajilla sucia. De esta manera, no quedará en el fregadero esperando a que se lave en algún momento.
- Pasar un paño por la encimera: cada vez que nos hagamos un bocadillo, cortemos una fruta, cocinemos... es primordial que pasemos un paño para eliminar los restos de comidas y líquidos.
- Desempolvar el sofá: cuando nos sentamos o tumbamos en el sofá con la ropa de calle, este se ensucia. Por lo tanto, cuando te levantes, pásale el plumero o algún utensilio especial para textiles por encima. Además, ordena los cojines para que se vea que siempre está ordenado.
- Limpiar los zapatos: cuando llegamos del exterior venimos con los zapatos sucios y la parte del recibidor se ve dañada. Para que esto no pase, nada más entrar, ten a mano un producto especial para la limpieza de la suela de los zapatos y, así, tu casa no se verá afectada.
- Repasa la mampara: cuando nos damos una ducha, la mampara queda salpicada por agua y cal. La mejor solución para que no acumule muchos agentes externos perjudiciales, cuenta con un limpiador de mamparas y pásalo cuando acabes.
- Sacude el felpudo: la zona exterior de la puerta principal de nuestra casa es uno de los elementos más importantes porque es lo primero que la gente sobre nosotros. Para que siempre esté genial sacúdelo cuando acabe el día para que no vaya acumulando polvo.