El polvo es una mezcla de pequeñas partículas que flotan en el aire y se depositan en superficies y que, con el tiempo y si no se limpian, van creando una capa de suciedad que, aunque parezca inofensiva y se considere solo como algo antiestético que afecta a la percepción del hogar, tiene efectos negativos para nuestro bienestar.
Por este motivo, se hace más que necesario empezar a implementar un proceso para eliminar el polvo en todas las áreas de la casa que sea efectivo y que, a su vez, no nos resulte aburrido o tedioso. Para ayudarte, te contamos, a continuación, nuestra forma preferida para quitar estas partículas de polvo en casa.
Dile adiós al polvo de casa
Como te acabamos de comentar, eliminar el polvo de casa adecuadamente es esencial para mantener un ambiente saludable. Para hacer esta limpieza de manera eficiente, te recomendamos que sigas este paso a paso:
Materiales que necesitarás
- Aspirador con boquilla de cepillo
- Varios paños de microfibra
- Limpiador multiuso
- Limpiacristales
- Un plumero con palo largo
- Fregona
- Cubo con agua tibia
Paso a paso
- Paso 1. En primer lugar, y antes de meterte en faena, es necesario que despejes todas las áreas que vas a quitarle el polvo. Esto te hará la limpieza mucho más fácil.
- Paso 2. Vas a empezar por las partes más altas de la casa, en este caso, por el techo. Con la ayuda de un plumero (cuanto más largo sea su palo, mejor), vas a quitar el polvo de los techos y los ventiladores. Hazlo con movimientos suaves para evitar que el polvo caiga en otras áreas.
- Paso 3. Una vez hayas limpiado las zonas altas, ahora es el turno de las paredes y las molduras. Usa un paño de microfibra seco o ligeramente húmedo para limpiar el polvo acumulado en estas dos zonas. No te olvides de los zócalos, suelen acumular muchísimo polvo.
- Paso 4. Sigue con los muebles y hazlo en este orden: empieza por las estanterías superiores, luego sigue con las mesas y termina con los objetos que queden pendientes. De nuevo, utiliza un paño de microfibras, ya que es un tejido sobre el que se adhieren muy bien las partículas de polvo.
- Paso 5. Continúa tu limpieza de polvo con los electrodomésticos y los dispositivos electrónicos, puedes usar un trapo de microfibra seco o humedecido con un poco de limpiador multiusos. Acuérdate también de pasar el trapo alrededor de los cables (en este caso, mejor que esté seco).
- Paso 6. Es el turno de los suelos. Coloca la boquilla con forma de cepillo en tu aspiradora y aspira el polvo que ha ido cayendo al suelo mientras limpiabas. Empieza por las esquinas y ve avanzando, poco a poco, hacia el centro de la habitación. No te olvides de aspirar por debajo de los muebles ni por las áreas de más difícil acceso.
- Paso 7. Después de aspirar el suelo, pásale una fregona humedecida con agua tibia. Ve cambiando el agua de vez en cuando para evitar redistribuir el polvo.
- Paso 8. Cuando el suelo esté seco, ya puedes ponerte a limpiar las ventanas con un limpiador de cristales y un paño de microfibra.
- Paso 9. Por último, sacude o aspira las persianas y, si es necesario, límpialas con un trapo húmedo. Las cortinas debes lavarlas según las instrucciones del fabricante.