En las juntas de azulejos y baldosas, ya sea del suelo o de las paredes de cocina, se acumula suciedad y se ponen negras con el tiempo. Polvo, moho y suciedad son los culpables de que esta estancia no luzca tan limpia como nos gustaría. Conviene limpiar la cocina y el baño con frecuencia para evitar que no haya vuelta atrás, por eso te contamos algunos de nuestros mejores consejos para recuperar su brillo inicial. Por cierto, estos consejos también sirven para cuando limpies el baño.
La organizadora y experta en limpieza Pia Nieto, más conocida como PiaOrganiza, nos explica cómo terminar con la suciedad y las humedades en los azulejos del baño. ¡Sus consejos son 100% eficaces!
A pesar de que existen muchos productos específicos para limpiar las juntas y los azulejos de la cocina, queremos mostrarte cómo hacerlo con productos efectivos, naturales y caseros.
¿Qué es lo mejor para limpiar azulejos?
Si las paredes de tu cocina están revestidas con azulejos, debes encargarte de su limpieza cada cierto tiempo. Los productos que mejor funcionan para limpiar tanto las juntas como los azulejos son el bicarbonato, el vinagre o el limpiacristales.
Sin embargo, uno de los más efectivos es el amoniaco, un producto químico que actúa con mayor eficacia y deja tus azulejos relucientes como el primer día. Sea cual sea tu elección, sigue leyendo porque te damos más detalles de cómo hacerlo.
Cómo limpiar los azulejos de la cocina con amoniaco
Utiliza amoniaco y agua caliente para quitar la grasa
¿Qué es lo mejor para limpiar los azulejos de la cocina? Sin duda, el amoniaco y el agua caliente son la mezcla perfecta para acabar con la grasa de las juntas de los azulejos de la cocina, gracias a las propiedades desengrasantes del amoniaco. Además, es muy efectivo para hacer una limpieza mucho más profunda de las paredes y suelos o bien recuperar el color de antaño que antes presentaban.
¿Cómo hacerlo? Es muy fácil.
- Prepara un barreño con amoniaco y agua caliente. Habitualmente se aconseja que en una proporción de una parte de amoniaco sean diez de agua.
- Frota entre las juntas de los azulejos. Arrancarás la suciedad más incrustada al mismo tiempo que desinfectas.
- Una vez hayas terminado, limpia los restos con un trapo o bayeta con agua.
- Seca con un paño y ya habrás terminado.
¡Cuidado! Ten en cuenta que el amoniaco es un producto muy fuerte, así que es muy recomendable que protejas tu piel con guantes de goma y abras la puerta y ventanas para no marearte.
Otros productos para limpiar los azulejos de la cocina y que queden brillantes
1. Desinfecta con lejía
Mezcla la lejía con agua caliente y aplica sobre las juntas sucias con una bayeta o paño. De hecho, cualquiera de los remedios que te proponemos en este artículo para blanquear las juntas de los azulejos puedes aplicarlo directamente con una bayeta o paño sobre la junta –es más cómodo si usas un pulverizador–.
2. Aprovecha también la pasta de dientes
La pasta de dientes que tiene una fórmula blanqueadora con bicarbonato es un excelente remedio para terminar de limpiar los azulejos de la cocina y dejarlos como nuevos. Solo tienes que extender la pasta con el cepillo o con una esponja y frotar de forma enérgica. Enjuaga después con agua fría y verás lo brillantes que quedan.
3. Mezcla bicarbonato, vinagre y agua caliente para las juntas más oscuras
Esta fórmula es menos agresiva cuando se trata de limpiar las juntas ennegrecidas de los azulejos. Mezcla bicarbonato, vinagre blanco y agua muy caliente y aplica sobre las juntas. Después, pasa un cepillo y frota.
Si quieres rebajar la lejía, el amoníaco o el vinagre antes de aplicar, hazlo al 50% con agua caliente. Vierte la mezcla en un pulverizador para aplicarlo directamente sobre la junta. ¡Te será mucho más cómoda la limpieza!
4. Un buen remedio para todo: el alcohol de quemar
Aunque parezca increíble, el alcohol de quemar es realmente efectivo para limpiar las juntas de los azulejos de la cocina de forma rápida y sencilla. Su aplicación es tan fácil como echar el producto en un paño de algodón que no deje pelusa y frotar con él las baldosas de la cocina.
Si quieres todavía un resultado más espectacular, puedes mezclar el alcohol de quemar y el amoniaco a partes iguales. Añade también un poco de detergente concentrado y medio litro de agua y frota los azulejos con un trapo, o bien con un papel de periódico viejo.
También puedes introducir esta mezcla en un pulverizador, rociar los azulejos de la cocina y dejar esperar unos minutos. De esta manera se desprenderá toda la grasa y será más fácil quitarla con un trapo. ¡La cocina te brillará como nunca antes lo había hecho!
5. limpiacristales para dar brillo a tu cocina
Debido al vapor constante que se desprende al cocinar, los azulejos de la cocina sufren las consecuencias de nuestras mejores recetas perdiendo su brillo característico y acumulando suciedad.
Por eso sería interesante que realizaras una limpieza regular de las baldosas de tu cocina y, sin duda alguna, lo mejor para limpiar los azulejos de la cocina y que queden brillantes es pulverizándolos con un limpiacristales. ¡Resultados asegurados!
TRUCOS PARA QUE LA LIMPIEZA DE LAS JUNTAS Y LOS AZULEJOS SEA PERFECTA
1. en la limpieza de las juntas... ¡Usa un cepillo!
Con un cepillo pequeño –sirve un cepillo de dientes antiguo– siempre ayudarás a que el producto limpiador o la mezcla penetre más y consiga arrancar más suciedad. Basta con que las cerdas no sean demasiado duras para no arañar el azulejo o dañar su brillo. Recuerda que puedes utilizar una esponja o bayeta para ir enjuagando al mismo tiempo que limpias las baldosas.
2. Utiliza la vaporeta para casos complicados
¿Tienes una vaporeta? Pues conseguirás mejores resultados aun para esas juntas ennegrecidas en exceso. Aplica cualquiera de los remedios que te damos y potencia el efecto de los productos usados limpiando con vapor a presión sobre la junta. Esto es solo para casos extremos.
3. Aplica blanqueador para el toque final
Tras limpiar bien el suelo y la pared con agua y lejía o cualquier otro producto mencionado anteriormente, deja secar completamente. Luego aplica el producto específico para blanquear las juntas.
Estos productos suelen incorporar esponjas o pinceles específicos que te ayudarán. Una vez aplicado, deja secar al menos 30 minutos (o lo que indique el fabricante) y las juntas quedan como nuevas.
4. Un práctico rotulador de juntas
Si, a pesar de haber aplicado algunos de estos trucos, las juntas de los azulejos no están tan blancas como te gustaría, una vez limpias del todo pinta las juntas con un rotulador específico. Es fácil porque será como repasar las líneas entre baldosas.
5. Si lo ves necesario, aplica de nuevo la lechada
Por supuesto, la opción de aplicar de nuevo la lechada (la capa que se aplica entre azulejos cuando se instalan), es la más efectiva, aunque también la más engorrosa. Pero si crees que es tu mejor opción, te contamos cómo hacerlo paso a paso.
- Retira delicadamente la lechada vieja raspando. Hay que hacerlo con suavidad para no dañar el azulejo.
- Limpia bien.
- Prepara la lechada según las indicaciones del fabricante.
- Aplica el producto sobre las juntas con una espátula.
- Usar una esponja húmeda para retirar la lechada de la superficie de azulejos y baldosas.
- Utiliza un sellador o un protector de lechada para poder proteger las juntas de la humedad. Durarán en buen estado y blancas más tiempo.
¿Tienes moho en las paredes de la cocina?
Ya sabes limpiar los azulejos del baño y de la cocina, pero hay otro enemigo que puede entorpecer la limpieza de estas estancias debido a las humedades. Se trata del moho, pero no te preocupes, tenemos la solución: el agua oxigenada.
Tan solo debes aplicarla directamente sobre la zona y frotar con un estropajo o cepillo. Contra el moho también funciona el vinagre blanco. Déjalo actuar unos minutos sobre la junta y luego limpia.
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