Para conseguir una piel sana es necesario limpiar las brochas de maquillaje de vez en cuando. Pues lo mismo pasa con tus cepillos, peines y accesorios para el cabello. Es habitual pasar por alto estos accesorios en la limpieza habitual del hogar, pero lo cierto es que es recomendable hacerlo con cierta periodicidad no solo para alargar la vida útil de tus cepillos y del secador, sino también para mejorar el cuidado de tu melena.
Para tener una cabellera sana y envidiable, conviene limpiar también los peines y accesorios para tu pelo. Con enjuagarlos una vez a la semana es suficiente para mantenerlos en buen estado. Realiza una limpieza más profunda, como la que te explicamos a continuación, al menos, una vez al mes.
¿Cómo limpiar el cepillo del pelo?
- Paso 1. Lo primero es retirar todo el cabello del cepillo o del peine. Lo mejor es utilizar un objeto largo y delgado, como un bolígrafo o un palo para el pelo –con el que te haces estos estilosos moños–. Realiza este paso con paciencia e intenta eliminar todos el pelo que haya. Aunque no lo creas, esto deberías hacerlo casi a diario, sobre todo si tienes el pelo muy largo.
- Paso 2. En un barreño –o en el lavabo si está limpio–, echa agua tibia y un poco de jabón o champú para lavar el cepillo. También puedes utiliza champú para bebés o, incluso, jabón de Castilla. Dependiendo del material del que esté hecho tu cepillo, tendrás que hacer cosas diferentes, te lo explicamos:
- Cepillos de plástico: déjalo en remojo durante 4 o 5 minutos y enjuágalo bien sin que quede ningún resto.
- Cepillos de madera: lo ideal es evitar mojar la madera de la base, ya que podrías estropear no solo el acabado, sino la madera en sí. Para que no pase, sumerge la parte de las púas en el agua jabonosa y sin mojar el protector. Después, agita el cepillo. Repite esta acción varias veces,
- Cepillos de cerdas naturales: no pasa nada por mojar durante unos minutos este tipo de cepillos, pero todo dependerá del material de la base y el mango. Si es de madera, hazlo como ya te hemos explicado.
- Paso 3. Es habitual que los cepillos del pelo acumulen polvo, pelusas, caspa, oleosidad del propio cabello y otros residuos en las púas y su base. Y puede que, simplemente con jabón, no consigas quitar toda la suciedad. Para eliminarla puedes emplear un cepillo de dientes (con las cerdas suaves y sin estrenar) y frotar entre las cerdas del cepillo del pelo para quitar todo lo posible.
- Paso 4. Agita el cepillo sobre el lavabo para eliminar cualquier resto de agua.Deja que se seque bien antes de utilizarlo de nuevo. Si es de plástico, colócalo boca abajo sobre una toalla y deja que se seque al aire libre. Si es de madera o tiene cerdas naturales, cuélgalo de la base para que el aire circule a través de las cerdas y seque la base y el mango, especialmente si son de madera.
Si, además quieres desinfectar tus peines y cepillos, puedes añadir en la mezcla, además del agua tibia y el champú, una cucharadita de bicarbonato. El proceso es exactamente el mismo. Aunque si el cepillo es de cerdas naturales o de madera, es más adecuado incluir un poco de aceite esencial de árbol de té, que es desinfectante; ya que el bicarbonato podría estropearlos.
Cómo limpiar un peine
Aunque los pasos son muy parecidos a la hora de limpiar un peine y un cepillo de pelo, hay varias cosas diferentes.
- Paso 1. Elimina los restos de pelos con la mano y sumerge el peine en agua con un poco de lejía. Y mejor agua fría, ya que este producto pierde su efecto desinfectante cuando se calienta, es uno de los errores más habituales al limpiar con lejía. Sumérgelo durante varios minutos.
- Paso 2. Repite el proceso, pero esta vez con agua tibia y jabón neutro. Después sécalo con el secado, con la opción de aire frío, o deja que se seque al aire sobre una toalla.
Si el peine es de madera, no es conveniente sumergirlo en agua. En este caso es más recomendable utilizar un paño humedecido con alcohol o en una solución de agua con vinagre.
Desinfectar peines y cepillos de piojos
Si los peques han llegado del cole con nuevos inquilinos en la cabeza, sabrás que a parte de los champús especiales, tendrás que prestar suma atención a la desinfección de sus cepillos, peines y otros complementos para el pelo. Además de cambiar toda su ropa de cama y toallas y lavarlas a 60 º (si utilizas secadora puedes lavarlas con agua fría), tendrás que limpiar bien los cepillos.
Hiérvelos en agua o guárdalos en una bolsa cerrada durante 48 horas para que, si hay liendres (los huevos de los piojos), mueran. Haz lo mismo con los adornos de pelo, ya sean de felpa, plástico, gorros, etc. También tienes la opción de meter estos accesorios en una bolsa de plástico en el congelador durante 24 horas.
Para desinfectar el cepillo y el peine también puedes utilizar amoníaco o vinagre blanco. En el primer caso, mezcla 1/4 de taza con amoniaco con 1 taza de agua tibia y déjalo en remojo unos minutos. Si empleas vinagre blanco, mezcla 1" taza de agua tibia con 1/2 taza de vinagre de limpieza y sumerge tus peines y cepillos en la mezcla durante 20 minutos. Ten en cuenta que, si el cepillo o el peine son de madera no puedes sumergirlos, por lo que es mejor que emplees aceite esencial de árbol de té sin llegar a sumergir la base y el mango.
Cómo limpiar el secador de pelo
Con un mantenimiento adecuado, este pequeño electrodoméstico –casi de uso diario– te durará más y en mejor estado. La suciedad, pelusas y pelos lo van deteriorando, además de afear su aspecto. Para limpiar un secador necesitas: un paño que no deje pelusas, un cepillo de dientes, una bayeta y agua. Te lo explicamos paso a paso.
- Paso 1. Pasa el paño por todo el secador para retirar los restos pegados a él y separa todas las partes que puedas, como los cabezales y el filtro.
- Paso 2. Limpia el filtro. Esta pieza es donde más se acumula el polvo y la suciedad, ya que evita que se cuelen en el interior del secador y provoque una posible avería. Los filtros van enroscados o asegurados mediante pestañas. Si es así, ten cuidado al extraerlo para no romper el aparato. Pon la pieza bajo el agua a presión e intenta retirar la mayor parte de la suciedad. Deja que se seque bien antes de volver a ponerlo en el secador, ya que podría ser peligroso.
- Paso 3. Cuando el filtro esté seco, comprueba que se han eliminado todas las pelusas y suciedad. Si no es así, coge el cepillo de dientes y retira los restos incrustados con cuidado. Después, colócalo en el secador.
- Paso 4. Limpia los cabezales. Lo más habitual es que tu secador venga con cabezal para alisar el pelo y difusor para el pelo rizado. Pasa el paño para eliminar la suciedad incrustada y, después, coloca la pieza bajo el agua para aclararla bien y quitas las pelusas más persistentes. Haz lo mismo que con el filtro y, si queda algo de suciedad, emplea el cepillo de dientes.
- Paso 5. Limpia el cuerpo del secador. Este paso es el más delicado, pues esta pieza es en la que se encuentra el sistema eléctrico, los mandos, el cable, etc. Emplea la bayeta húmeda para retirar la suciedad pegada en la superficie. Seca después con paño seco. Haz lo mismo con el cable, con especial cuidado de no mojar con la bayeta la zona del enchufe.