Las alfombras, además de subir la temperatura interior de la casa en los meses más fríos del año, también tienen un enorme poder para transformar los espacios gracias a sus colores, texturas y patrones.
Sin embargo, las alfombras no solo aportan color y estilo, también tienden a absorber olores con facilidad, olores que, lógicamente, se dispersan por el resto de la habitación donde se encuentren.
Para evitarlo, es superimportante que las alfombras reciban un mantenimiento regular. Para que te sea más sencillo realizarlo, te dejamos aquí 5 consejos para hacer que una alfombra deje de oler mal y evitar que los malos olores vuelvan en el futuro.
1. aspira regularmente
Para evitar que en tus alfombras se acumulen malos olores de la casa o de humedad, es importante que, en tu lista de tareas de limpieza, añadas la de aspirar la alfombra al menos una vez a la semana. De esta forma, eliminarás la suciedad superficial y las partículas de polvo o residuos que se hayan quedado atrapadas en sus fibras y que son las que podrían estar generando esos malos olores.
Para ello, es aconsejable usar una aspiradora apta para la limpieza de alfombras y que aspires haciendo movimientos hacia atrás como si estuvieras fregando. Además, para una limpieza a fondo, deberás realizar varias pasadas.
2. elimina las manchas con una solución enzimática
Una de las principales fuentes de olores de las alfombras son las manchas. Para eliminarlas, y quitar también de paso sus olores, se recomienda usar una solución enzimática, un tipo de limpiador que contiene enzimas, unas proteínas naturales capaces de descomponer sustancias orgánicas como grasa, proteínas, sangre, sudor, etc.
Usar esta solución enzimática es tan fácil como rociar el producto generosamente en las zonas con olor y en su parte trasera y poner la alfombra al sol para que se seque ya que este potencia la acción de las enzimas. Si el olor persiste, repite el proceso varias veces.
3. Limpia con vinagre como alternativa natural
Si prefieres evitar productos químicos, mezcla partes iguales de vinagre blanco de limpieza y agua en un pulverizador. Aplica la mezcla sobre la mancha y seca la zona con un paño de microfibra o papel absorbente de cocina. Este método es ideal para eliminar olores y mantener la alfombra fresca.
4. Añade aromas agradables con velas o aceites esenciales
Otra manera de lograr que tu alfombra huela bien es usar velas o difusores de aceites esenciales cerca de las alfombras para que capturen estos olores agradables. Y es que las alfombras, especialmente las de lana, atrapan todo lo que hay en el aire, por eso, es tan buena idea colocar velas o difusores a su alrededor.
5. limpieza profesional
Si el olor no es tan intenso, puedes probar con una limpieza al vapor, pero deberás hacerlo con mucho cuidado para no estropear tu alfombra. Por este motivo, lo más recomendable es que le realices una limpieza profesional cada 12 - 18 meses para un mantenimiento más profundo, sobre todo si tus alfombras están confeccionadas en materiales delicados o caros.