Boticaria García lo deja claro: si tu nevera ha estado más de cuatro horas sin electricidad, toca vaciarla. Tras el reciente apagón que afectó a miles de hogares, la farmacéutica ha querido lanzar un mensaje urgente a través de sus redes sociales ante la avalancha de dudas: muchos de los alimentos que guardamos en frío pueden haberse echado a perder, aunque a simple vista parezcan estar en buen estado.
Según las recomendaciones de la FDA (la Agencia de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.), cuando el corte eléctrico supera las cuatro horas, es necesario tirar sin dudar los productos frescos como carnes, pescados o sobras. "En cuanto a los yogures, salsas u otros productos similares, se puede hacer una valoración caso por caso, pero siempre primando la seguridad.", agrega la experta.
La buena noticia es que el congelador ofrece algo más de margen: si no lo abriste durante el apagón y estaba lleno, los alimentos podrían haberse mantenido en buen estado hasta 48 horas; si estaba medio lleno, el límite baja a 24, nos comenta Boticaria García.
Con su habitual tono cercano, Boticaria García ha querido evitar algún mal momento innecesario compartiendo una guía sencilla y rápida sobre qué alimentos deben tirarse sí o sí. "Publico este post sencillo a corre prisa porque tenía el buzón lleno de mensajes con esta pregunta. Espero que todos estéis muy muy bien.", finalizó.
Y, ya que hablamos de seguridad alimentaria, ¿qué pasa con esos platos que cocinamos con antelación o las sobras que guardamos en táperes? A continuación, te contamos cuánto tiempo puedes conservar los alimentos cocinados en la nevera sin correr riesgos.
Factores que influyen en la duración de la comida refrigerada
Si después del apagón has tenido que tirar buena parte de lo que había en tu nevera, probablemente te preguntes cómo conservar mejor los alimentos a partir de ahora para no correr riesgos innecesarios. Especialmente si eres de esas personas que aprovechan el domingo para hacer batch cooking (cocinar para toda la semana y dejarlo todo listo en táperes), o si sueles guardar las sobras de las comidas en recipientes dentro del frigorífico. Aunque estas prácticas son ideales para ahorrar tiempo y dinero, es clave conocer bien los tiempos máximos de conservación para evitar intoxicaciones alimentarias. A continuación, te contamos cuántos días puedes mantener tus platos cocinados en la nevera sin ponerte en riesgo.
La conservación de los alimentos en la nevera depende de varios elementos:
- Temperatura de la nevera: lo ideal es mantener tu nevera a 4°C o menos.
- Método de almacenamiento: los recipientes herméticos evitan la contaminación cruzada y mantienen la frescura.
- Manipulación previa: cuanto menos manipules la comida con las manos, menos bacterias introducirás.
- Tipo de alimento: carnes, pescados, verduras y lácteos tienen tiempos de conservación diferentes.
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Aprender los tiempos de conservación de cada alimento es crucial.
El Mueble
¿Cuánto tarda la comida en ponerse mala en la nevera?
Carnes
- Res, cerdo y aves cocinadas: 3-4 días
- Carnes picadas cocinadas: 3-4 días
- Fiambres abiertos: 3-5 días
Pescados y mariscos
- Pescado cocinado: 1-2 días
- Mariscos cocinados: 1-2 días
- Ensaladas con pescado/marisco: 1 día
Acompañamientos y platos básicos
- Arroz cocinado: 3-5 días
- Pasta preparada: 3-5 días
- Legumbres: 3-5 días
- Verduras cocidas: 3-5 días
Platos preparados
- Guisos y sopas: 3-4 días
- Platos con huevo: 3-4 días
- Salsas y aderezos caseros: 1-2 semanas
- Pizzas y empanadas: 3-4 días
¿Cuánto dura la comida en un tupper?
La comida cocinada puede aguantar dentro de un tupper hasta una semana, siempre y cuando se mantenga herméticamente cerrado y bien refrigerado.
¿Cómo hacer que la comida dure más tiempo en el refrigerador?
1. Refrigera rápidamente
Es importante no dejar tus sobras más de dos horas a temperatura ambiente, ya que las bacterias se multiplican a velocidad alarmante entre los 5°C y los 60°C, lo que los expertos llaman la ''zona peligrosa''. Cuanto antes lleves tus alimentos al frío, más tiempo podrás conservarlos en buen estado.
2. Divide en porciones pequeñas
Las porciones grandes tardan más en enfriarse completamente, así que es mejor dividir tus sobras en recipientes pequeños para garantizar un enfriamiento rápido y uniforme. De esta manera, no solo ahorras espacio en la nevera, sino que también reduces el tiempo que los alimentos pasan en la zona de temperatura peligrosa.
3. Usa los envases adecuados
Invertir en buenos recipientes herméticos vale cada céntimo, porque además de proteger tus alimentos de la contaminación cruzada, también conservan la humedad adecuada e impiden que absorban los olores de otros productos que tienes en la nevera.
4. Etiqueta con fechas
Aunque parezca exagerado, una simple etiqueta con la fecha de almacenamiento puede salvarte de muchas dudas y posibles disgustos. No hace falta nada sofisticado: con un trozo de cinta adhesiva y un bolígrafo es suficiente, aunque si quieres ir un paso más allá, puedes conseguir etiquetas reutilizables que te durarán años.
5. Organiza tu nevera estratégicamente
La ubicación dentro de tu nevera también influye en la conservación, así que coloca siempre los alimentos cocinados en la parte superior o media, donde la temperatura es más estable. Evita a toda costa guardarlos en la puerta, ya que ahí la temperatura sube y baja constantemente cada vez que la abres, acortando la vida útil de tus sobras.
¿Cómo saber si la comida ya no es apta para consumo?
Confía en tus sentidos:
- Vista: moho, cambios de color o texturas extrañas son signos evidentes de deterioro.
- Olfato: olores agrios, rancios o simplemente ''extraños'' indican que es momento de desechar ese alimento.
- Tacto: superficies pegajosas o viscosas en carnes y pescados son señal de proliferación bacteriana.
Importante: la regla de oro es ''en caso de duda, tíralo''. El riesgo de una intoxicación alimentaria no compensa el ahorro de una comida.
Alimentos que requieren especial atención
Arroz cocinado
A diferencia de lo que muchos creen, el arroz cocinado puede ser peligroso si no se almacena correctamente. El bacillus cereus, una bacteria presente en el arroz crudo, puede sobrevivir a la cocción y producir toxinas al enfriarse lentamente. Refrigera el arroz lo antes posible y consúmelo en un máximo de 3-4 días.
Pollo y carnes de ave
Las aves son particularmente susceptibles a la salmonela y otras bacterias. Asegúrate de no dejarlas a temperatura ambiente y consúmelas dentro de los 3-4 días posteriores a su cocción.
Pescados y mariscos
Son los alimentos más delicados en términos de conservación. Idealmente, cómelos en 1-2 días tras cocinarlos.
Congelar: la alternativa para conservar más tiempo
Si sabes que no consumirás tus sobras en el plazo recomendado, la congelación es tu mejor baza:
- La mayoría de los alimentos cocinados pueden congelarse hasta 2-3 meses manteniendo su calidad.
- Usa recipientes o bolsas específicas para congelador.
- Deja un pequeño espacio en el recipiente, ya que los líquidos se expanden al congelarse.
- Descongela en la nevera, nunca a temperatura ambiente.
Errores comunes que debes evitar
- Recalentar varias veces: cada vez que recalientas y enfrías un alimento, creas oportunidades para el crecimiento bacteriano.
- Probar para comprobar: no pruebes alimentos sospechosos. Incluso pequeñas cantidades de comida en mal estado pueden causar intoxicación.
- Confiar en que ''cocinar mata todo'': recalentar a altas temperaturas elimina algunas bacterias, pero no destruye todas las toxinas que ya han producido.
Conservación específica por platos populares
Guisos
¿Alguna vez te has preguntado cuánto tiempo se puede guardar un cocido en la nevera? La respuesta es entre 3 y 4 días. Y lo mismo para las sopas.
Comidas con salsa o crema
Los platos con salsas cremosas o a base de huevo como la carbonara tienden a deteriorarse más rápido. Consúmelos en 1-2 días.
Lasañas y gratinados
Estos platos suelen mantenerse bien durante 3-4 días en la nevera.
Ensaladas aliñadas
Una vez aliñadas, las ensaladas pierden textura rápidamente. Mejor conservar los ingredientes por separado si no vas a consumirla inmediatamente.
En definitiva, aprovechar las sobras es un excelente recurso para ahorrar tiempo y dinero, pero hacerlo con conocimiento es de suma importancia para evitar riesgos innecesarios. Así que ya sabes, mantén tu nevera a la temperatura adecuada, utiliza recipientes herméticos y confía en tus sentidos para evaluar el estado de tus alimentos. Y recuerda, ante la duda, mejor desechar.
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