Las que tenemos el pelo rizado, aunque nos empeñemos en alisarlo un día tras otro, sabemos perfectamente lo complicado que es tener el rizo perfecto, sobre todo en verano que con el sol, el cloro de la piscina y la sal del agua del mar, tiende a volverse más quebradizo y a romperse, luciendo seco, deshidratado y descuidado. El pelo rizado es mucho más seco que el liso porque debido a sus bucles naturales, la grasa del cabello tienen más dificultades a la hora de repartirse y, por ese motivo, debemos ser mucho más conscientes y cuidadosas a la hora de trabajarlo.

El método curly es perfecto para trabajar los rizos y ayudar a que luzcan hidratados, definidos y sin encrespamiento. Podemos aplicar cualquiera de sus infinitos turcos para ayudar a potenciar la forma natural de nuestros rizos, pero, ahora en verano, hay un top infalible con el que conseguiremos dar a nuestro cabello un plus de hidratación, es un paso que muy pocas personas hacen a la hora de cuidar sus rizos y que es vital a la hora de conseguir unos buenos resultados.

EL PASO IMPORTANTE DEL MÉTODO CURLY PARA HIDRATAR EL CABELLO

Aunque, obviamente, debemos elegir un champú que se ajuste a nuestras necesidades si queremos conseguir unos buenos resultados a la hora de hacernos el método curly, hay otros pasos en el lavado que marcarán la diferencia. Por ejemplo, a la hora de aplicarnos el acondicionador y la mascarilla, normalmente, solemos optar por el primero después de aplicarnos el champú y, una o dos veces a la semana, aplicarnos la mascarilla. Pues... en el método curly eso no se hace así.

Método curly
@naomimonai

Para conseguir unos rizos hidratados y definidos es vital aplicar siempre ambos productos porque cada uno cumple una función específica a la hora de conseguir uno u otro resultado con nuestro peinado. Para empezar, la mascarilla es el primer paso de este método, debemos echarla antes que el suavizante o acondicionador y debemos hacerlo cada vez que nos lavemos el pelo. ¿Por qué? Porque mientras que el acondicionador es el encargado de sellar el rizo, protegiendo las puntas y ayudándonos a evitar el encrespamiento y a definir nuestro peinado, la mascarilla se encarga de hidratar nuestro cabello, ayudándonos a que se vea mucho más nutrido y luminoso.

Una vez que tenemos el pelo lavado, a la hora de trabajarlo también podemos aplicar otros tips de los que dependerá que consigamos unos buenos resultados. Una buena idea es echarle algunos productos para proteger nuestro cabello del sol y del calor y, por supuesto, para ayudar a definir el rizo. Por último, a la hora de secarlo, es bueno, en la medida de lo posible, que se seque al aire libre y en caso de aplicarle calor, debemos hacerlo siempre con un difusor (y cabeza abajo, si es posible, para que el rizo no quede apelmazado, consiga movimiento y un volumen mucho más natural). Recuerda que, aunque es mejor que seque al aire libre, el pelo rizado es más difícil de secar y no es bueno que esté demasiado tiempo húmedo, por lo que puedes ayudarte de un poquito de calor para eliminar la humedad.