Poder conseguir desde casa los mismos resultados que con productos carísimos del mercado, es toda una fantasía. Sobre todo cuando se trata de productos de belleza, es importante ver los componentes de cada uno de ellos y verificar que realmente hacen bien a nuestra piel. Muchos tienen químicos que, a la larga, terminan pasándonos factura. Sin embargo, una solución para no tener ningún problema, es imitar estos productos de forma más natural, utilizando ingredientes que tienes en tu cocina o aseo. Así, hoy te quiero enseñar a preparar un exfoliante casero que deja la piel suave, bonita y rejuvenecida y cuyo ingrediente principal es posible que lo utilices en tu día a día: el café. ¿No me crees? ¡Pruébalo tú misma!
Así se prepara el exfoliante casero eficaz con café
Una vez que hayas dado con el café, que será el ingrediente principal de este exfoliante casero, solo necesitarás un par más: aceite de coco o de oliva y azúcar. Este exfoliante casero es ideal para eliminar células muertas de la piel, dejándola como la de un bebé. Además, el café puede tener propiedades antioxidantes que benefician la piel. ¡Esperamos que lo disfrutes!
Exfoliante con café.
Ingredientes
- Media taza de café molido.
- 2-3 cucharadas de aceite de coco o de oliva (puedes ajustar la cantidad según la consistencia que prefieras).
- 2 cucharadas de azúcar moreno o blanco (opcional, para una exfoliación más intensa).
Preparación
- Paso 1. En un tazón, combina el café molido con el aceite de coco o de oliva.
- Paso 2. Mezcla bien hasta que obtengas una pasta uniforme. Si decides agregar azúcar, incorpórala en este paso. Si la mezcla está demasiado seca, puedes agregar un poco más de aceite.
- Paso 3. Una vez que hayas alcanzado la consistencia deseada, tu exfoliante está listo para usar.
Ahora que ya tienes listo tu exfoliante casero, es hora de que aprendas a aplicarlo para que sus resultados sean los deseados y esperados. ¡Sigue este paso a paso!
Modo de aplicación
Exfoliante con café.
- Aplica la mezcla sobre la piel húmeda, en áreas como el rostro, el cuerpo o las manos.
- Masajea suavemente con movimientos circulares durante unos 2-3 minutos, prestando especial atención a las zonas ásperas o secas.
- Enjuaga con agua tibia y seca la piel con palmaditas suaves.
- Puedes seguir con tu rutina de cuidado habitual, como la aplicación de crema hidratante.
¡Un consejo! No exfolies tu piel con demasiada frecuencia, ya que esto puede provocar irritación y sensibilidad. Lo recomendable es exfoliar la piel una o dos veces por semana, dependiendo de tu tipo de piel y de la intensidad del exfoliante que estés utilizando.
Ten en cuenta que tu tipo de piel (normal, seca, grasa o sensible), puede cambiar con el tiempo debido a factores como el clima, la edad, los cambios hormonales y los productos que utilices. Si tienes dificultades para determinar tu tipo de piel, considera consultar a un dermatólogo para obtener una evaluación profesional.
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