Si alguna vez te has encontrado con un gato en tu jardín o incluso dentro de tu casa, probablemente te habrás quedado alucinando. Sin embargo, este comportamiento que parece inusual, es mucho más común de lo que piensas, y es independiente de la raza de gatos. Si quieres desvelar el misterio que se esconde tras estas visitas sorpresa, quédate con nosotros y sigue leyendo.
Está buscando un refugio
Los gatos son expertos en encontrar el lugar más cómodo y seguro, por tanto, si un felino aparece de repente en tu casa, es posible que esté buscando un refugio, sobre todo si hace mal tiempo o está frío afuera. También puede que le guste tu terraza, o la sombra de algún árbol de tu jardín. Si además tienes mantas y/o cojines de exterior o dispones de un rincón acogedor, ¡felicidades!, te has convertido oficialmente en el hotel felino de la zona.
Estos gatos pueden ser callejeros o simplemente estar explorando un nuevo territorio. Aunque si empieza a quedarse más de un par de días, quizá te esté considerando como su humano temporal. Y bueno, si le das un poquito de comida o agua, ya sabes lo que viene después: un nuevo inquilino con bigotes.
Hay una gata en celo
Si tienes una gata no esterilizada en casa, o alguna vive cerca, prepárate para que los gatos machos comiencen a hacer fila en tu jardín. Y es que cuando una gata entra en celo, los machos de los alrededores se sienten automáticamente atraídos, guiados por el olfato. De hecho, es probable que veas a varios merodeando por la zona, esperando la oportunidad de cortejar a la dama. Para evitarlo, la solución más simple y efectiva es la esterilización.
Se siente atraído por un aroma
Asúmelo: si has estado cocinando algo delicioso, no solo los humanos caerán en la tentación. Los gatos tienen un olfato superdesarrollado, y si huelen algo que les atrae, no dudarán en seguir ese rastro hasta tu casa. Comida fresca, restos en la basura o incluso el aroma de otras mascotas que tengas pueden hacer que un gato curioso toque a tu puerta (o, más bien, maúlle en tu jardín).
Algunos olores como el del atún, el pollo o incluso plantas como la valeriana o la hierba gatera son imanes para ellos. Así que si dejas algo aromático al aire libre, ¡no te sorprendas si un gato aparece de repente!
La explicación mística: ¿Buena suerte?
Muchas culturas ven a los gatos como seres mágicos, y hay quien dice que, si un gato aparece en tu casa, trae consigo buena suerte y protección. En el antiguo Egipto, por ejemplo, los gatos eran considerados guardianes espirituales. Hoy en día, algunas creencias sostienen que los gatos eligen las casas donde sienten buena energía. Vamos, que si un gato ha decidido que tu hogar es el lugar perfecto para acurrucarse, puede ser porque irradia good vibes. Entonces, ¿realmente pueden los gatos percibir la buena energía?
Aunque no hay evidencia científica que respalde esta teoría, se dice que los gatos son capaces de sentir la energía de las personas y los lugares. En cualquier caso, lo que es 100% seguro es que los gatos son bastante sensibles a su entorno, así que si tu casa es tranquila y acogedora, quizá hayas creado sin querer el lugar perfecto para que un gatito busque su paz interior.
¿Cómo saber si es un gato callejero?
Si un gato aparece de repente en tu casa y parece estar un poco desaliñado o flaco, podría ser un gato callejero en busca de comida o refugio. Los gatos callejeros suelen ser más desconfiados, con el pelaje sucio y descuidado y, en algunos casos, con heridas visibles. Sin embargo, si el gato está bien mantenido, lleva collar o parece acostumbrado a la gente, es probable que se trate de un gato perdido o simplemente de un explorador curioso.
Si crees que el gato tiene dueño, lo mejor es llevarlo al veterinario para comprobar si tiene microchip. Y si no lo tiene, puedes ofrecerle un poco de comida y agua, pero sin esperar que decida quedarse de manera permanente. Los gatos, al fin y al cabo, siempre mantienen su independencia.