Con ingredientes aptos

3 recetas sencillas de helados para gatos para que tu minino lleve mejor las altas temperaturas

Los helados son los protagonistas del verano para refrescarnos, pero, ¿sabías que tu gato también puede tomarlos? Bueno, aunque no todos, por eso, es mejor que se los prepares caseros

Sonia Dorado

Periodista especializada en lifestyle

Actualizado a 28 de agosto de 2024, 07:10

No todos los ingredientes de los helados de consumo humano son aptos para gatos. Por eso, es mejor que se los prepares caseros.

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En cuanto llega el verano y las temperaturas suben en los termómetros, empezamos a consumir helados para combatir el calor e hidratarnos. Pues bien, los humanos no somos los únicos que nos vemos afectados por las altas temperaturas, las mascotas, como los perros y los gatos, también necesitan refrescarse en verano

En cuanto a los gatos, decir que sí pueden comer helados, pero con mucha precaución, en cantidades muy limitadas y teniendo en cuenta que hay muchos ingredientes que no son aptos para ellos. Por ejemplo, los helados que comemos los humanos no son adecuados para los gatos debido a su alto contenido de azúcar, grasa, y lactosa. Por eso, lo mejor es preparárselos caseros, como estas 3 recetas fáciles de helados para gatos

Recetas refrescantes de helados para gatos

Estas 3 recetas de helados son unas opciones muy sencillas, saludables y refrescantes para mantener a tu gato fresco en días calurosos. Toma nota:

1. Helado de plátano

El plátano es bueno para los gatos en pequeñas cantidades porque es una fuente natural de vitaminas como la B6 y la C, además de minerales como el potasio, nutrientes que contribuyen a la salud del corazón, los músculos y el sistema nervioso. Prepararlo en helado y bien fresquito le encantará a tu gato:

Ingredientes

 

  • 1 plátano maduro
  • 2-3 cucharadas de yogur natural sin azúcar (puede ser yogur griego)

Modo de elaboración

 

  • Paso 1. Pela el plátano y machácalo con un tenedor hasta obtener una pasta suave.
  • Paso 2. Añade el yogur natural sin azúcar al puré de plátano y remueve ambos ingredientes bien hasta conseguir una mezcla homogénea.
  • Paso 3. Vierte la mezcla en moldes pequeños para helados o en una cubitera.
  • Paso 4. Coloca los moldes en el congelador durante al menos 3-4 horas o hasta que el helado esté completamente congelado.

Helado de plátano

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2. Helado de atún

El atún también es muy bueno para los gatos, en cantidades moderadas, porque es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, esenciales para la salud muscular y el mantenimiento general del cuerpo. Además, contiene ácidos grasos omega-3, que promueven un pelaje brillante y una piel saludable, y taurina, un aminoácido crucial para la salud cardíaca y ocular de los gatos. Con tantos beneficios, es ideal para dárselo en forma de helado a tu minino:

Ingredientes

 

  • 1 lata de atún en agua (sin sal ni aceites añadidos)
  • 2 cucharadas de yogur natural sin azúcar (puede ser yogur griego)

Modo de elaboración

 

  • Paso 1. Escurre el agua de la lata de atún y desmenúzalo con la ayuda de un tenedor.
  • Paso 2. En un bol, mezcla el atún con las dos cucharadas de yogur sin azúcar hasta obtener una consistencia suave.
  • Paso 3. Pasa la mezcla resultante a moldes de helados o a una cubitera.
  • Paso 4. Congela durante al menos 3-4 horas. 

3. Helado de calabaza y pollo

Por último, la calabaza y el pollo también son buenos ingredientes para el consumo de los gatos porque ofrecen una combinación equilibrada de nutrientes esenciales. La calabaza, por ejemplo, es rica en fibra, lo que ayuda a regular el sistema digestivo, aliviando problemas como el estreñimiento y las bolas de pelo. El pollo, por su parte, es una fuente magra de proteínas, fundamentales para el desarrollo muscular y el mantenimiento general del cuerpo y es fácil de digerir para los gatos:

Ingredientes

 

  • ½ taza de puré de calabaza (sin especias ni azúcares añadidos)
  • 1 pechuga de pollo cocida y desmenuzada
  • Un poco de agua o caldo de pollo bajo en sodio

Modo de elaboración

 

  • Paso 1. Cocina la pechuga de pollo y desmenúzala.
  • Paso 2. Mezcla el puré de calabaza con el pollo y agrega un poco de agua o caldo de pollo para lograr una consistencia cremosa.
  • Paso 3. Echa la mezcla en moldes o cubiteras.
  • Paso 4. Y, como siempre, pon los moldes en el congelador entre 3 y horas para que se congelen y se pongan fresquitos.

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