Todos los que tenemos una mascota sabemos lo mucho que nos gusta dormir con ellas. De hecho, hacerlo nos produce una sensación de calma y seguridad capaz de reducir el estrés. También es una forma de dormir acompañados que, al mismo tiempo, reconforta a la mascota en cuestión. Sin embargo, aunque dormir con nuestro perro o gato tenga muchos beneficios para nosotros, también hay algunas cosas que debes saber y que quizás no habías tenido en cuenta.
En el caso de nuestros amigos los felinos, hay algunas cuestiones que debes replantearte antes de dormir con ellos. En primer lugar, ¿es higiénico y saludable? Esto depende de si tu gato suele salir al exterior, ya que al ponerse en contacto con otros animales, el campo o insectos, puede terminar infectándose de enfermedades zoonóticas, que son las que se contagian de animales a humanos. Pero, ¿por qué otras razones deberíamos pensarnos esos de dormir con nuestro gato? ¡Te lo contamos!
4 razones por las que no deberíamos dormir con nuestro gato
- Personas inmunodefinicientes: muy relacionado con el hecho de que los gatos pueden infectarse de enfermedades zoonóticas- aunque un buen manejo del ambiente del animal y visitar continuamente al veterinario puede evitarlo- los niños y las personas inmunodeficientes o mujeres en gestación, deben tener un especial cuidado. Algunas enfermedades que podría tener nuestro gato es la bartonelosis, salmonelosis, hongos, sarna, tiña... y demás infecciones.
- Parásitos: además de enfermedades, nuestro gato sin darnos cuenta puede tener también parásitos que nos hagan correr ciertos riesgos a nosotros. Ya no solo están los parásitos externos, como las pulgas, garrapatas o ácaros, sino también internos como los parásitos intestinales, como los nematodos o cestodos, que al mismo tiempo pueden transmitirnos infecciones graves.
- Alergias: si tienes alergia a los gatos, los motivos por lo que no debes dormir con ellos, son obvios. Si aun así no los tienes en cuenta, debes saber que tu alergia puede desarrollar asma e incluso neumonitis por hipersensibilidad. Y es que, al dormir en nuestra cama, sus pelos y los alérgenos que presentan en ellos, quedan en nuestra ropa y en las sábanas por tiempo.
- Ciclo de sueño interrumpido: los gatos son animales nocturnos, y pueden levantarse frecuentemente por la noche, interrumpiendo nuestro sueño y afectando a su calidad. Incluso pueden mostrarse muy territoriales con su espacio y reaccionar con agresividad si ven que intentas apropiarte de él. Dormir sin interrupciones es muy importante para garantizar un descanso óptimo, por eso, antes de descansar con su gato, piénsatelo dos veces.
Estas son algunas razones por las que no deberías dormir con tu gato, aunque quizás muchas de ellas, si no te afectan directamente, las pases por alto porque antepongas las razones por las que sí deberías hacerlo. Además de que dormir con seres que amamos nos hace descansar mejor, su calor corporal, junto al nuestro, aumentan nuestra sensación de confort.
Por tanto, si no presentas alergias, riesgos en la salud y consideras que tu gato tiene una buena higiene y seguimiento veterinario, entonces sí que podrás disfrutar sin problema de todas las noches con su compañía. ¡Y a él también le encantará!