Viene del frío

Gato siberiano: el gato de las nieves capaz de soportar gélidas temperaturas

Gracias a su abundante manto de pelo, el gato siberiano puede soportar temperaturas de hasta casi 30 °C bajo cero en su hábitat natural. ¿Quieres conocer todos los secretos de la raza?

Aránzazu Díaz Huerta

Periodista especializada en decoración

Actualizado a 09 de enero de 2024, 10:26

El gato siberiano tiene un carácter sencillo, muy curioso y juguetón, ¡y requiere pocos cuidados!

Petrebels/Pexels

¿Te apasiona la belleza del gato siberiano? No es de extrañar, ya que esta raza salvaje, que proviene de la región de Siberia, llama la atención de todo el mundo por su gran tamaño y su manto de tres capas. Además, el gato siberiano es un animal hipoalergénico, algo que puede resultar chocante si tenemos en cuenta la cantidad de pelo que tiene. Entonces, ¿a qué se debe? Básicamente, a que posee menos cantidad que otros gatos de la proteína FelD1. Pero, ojo, esto no significa que estés 100% libre de alergias, sino que tienes menos posibilidades de padecerlas que con otras razas de gatos.

En cuanto a su carácter, el gato siberiano adora pasar tiempo con sus compañeros humanos. Es cariñoso, inteligente, curioso, juguetón y se lleva bien tanto con los niños como con otras mascotas. Vamos, que es un excelente animal de compañía en todos los aspectos. Tenlo en cuenta si estás buscando cuáles son las mejores mascotas para niños.

¿Cuánto cuesta un gato siberiano?

El gato siberiano no es barato en absoluto. Si tienes suerte, puedes encontrar algún ejemplar en protectoras de animales, de hecho, es el primer lugar al que siempre deberías acudir, aunque sabemos que es difícil dar con un gato siberiano en adopción.

Si decides optar por un criador, un gato siberiano puede costar entre 800 y 4.000 euros. Además, el precio varía mucho en función de las características del animal, siendo los ejemplares de ojos azules y pelaje blanco los más caros.

¿Qué características tiene el gato siberiano?

El gato siberiano es de las razas de gato más grandes del mundo y tiene un manto con tres capas (la superior es impermeable) que sirve para protegerlo de las frías temperaturas a las que está acostumbrado en su hábitat natural, y que es más largo en la zona del cuello, el pecho y la cola. Su complexión es fuerte, pudiendo llegar a pesar hasta 9 kilos. Sus ojos pueden ser de color azul, verde o ámbar, y su pelaje blanco, negro, atigrado o grisáceo.

Un precioso gato siberiano de color blanco y ojos azules.

Piotr Musiol/Unsplash

¿Qué come el gato siberiano?

Por su tamaño entre mediano y grande y su estructura robusta, el gato siberiano requiere una alimentación rica y variada. Una buena opción es combinar comida húmeda y seca, con abundantes proteínas animales. En definitiva, una dieta equilibrada.

¿Cómo cuidar el pelo de un gato siberiano?

Debido a su extenso pelaje, el gato siberiano necesita cepillados un par de veces a la semana como mínimo. De este modo, se evitan enredos y bolas, se eliminan los parásitos y el pelo muerto, y su manto queda suave y brillante. Nuestra recomendación es que lo acostumbres desde bebé a los cepillados, será mucho más fácil para él.

¿Cuántos años vive un gato siberiano?

Por suerte, el gato siberiano es un animal muy longevo que puede llegar a vivir hasta 20 años. Además, es bastante fuerte, aunque, según informan los veterinarios de la clínica AniCura, ''al igual que la mayoría de los gatos, son portadores de enfermedades hereditarias. Una enfermedad hereditaria típica que vemos en esta raza es la miocardiopatía hipertrófica (MCH). Esta es la enfermedad cardíaca más común en gatos. Dicha afección causa una expansión del músculo del corazón y puede detectarse con un ecocardiograma''. Su recomendación es ''escoger un criador que realice pruebas a los siberianos para detectar la MCH y que retire a los gatos infectados de las líneas de cría''. 

¿Cómo bañar a un gato siberiano?

Por norma general, para bañar a cualquier gato el agua siempre debería estar a una temperatura templada (aproximadamente unos 30º). Lo ideal es hacerlo en un lugar adaptado a su tamaño, ya sea la bañera o el lavabo. Se trata de que el animal se encuentre lo más cómodo y seguro posible, evitando superficies resbaladizas que puedan asustarlo. Además, para bañarlo es imprescindible utilizar un champú específico que respete su pH natural y que sea adecuado para su tipo de pelo. Cuando llegue la hora de secarlo, lo más recomendable es usar una toalla suave y no frotar demasiado su pelaje.

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