Los que conviven con animales en casa saben que son mucho más que eso, son miembros de la familia y merecen ser tratados como tal. En realidad, forman parte de la familia. Y esto mismo hace que, a veces, los límites entre lo que es normal y lo que no se desdibujen. Es el caso de la comida. Seguro que cada vez que te sientas a la mesa, tu perro o gato se acomoda en el suelo mirándote fijamente. Aunque te cueste creerlo, no es porque sienta devoción hacia ti, lo que está tratando de hacer es llamar tu atención. En su mente, piensa algo así como: ''mira qué bien me estoy portando, me merezco un premio, ¿verdad?, sí, sí, de eso que estás comiendo''.
Y nuestra reacción más inmediata siempre es la misma: nos enternecemos y acabamos dándole un pedazo (o varios) de pan (algunos incluso lo mojan en salsa 🤦♀️). Pero, ¿realmente el pan es bueno para la salud de los perros y los gatos?, ¿cómo les afecta?, ¿puede formar parte de su dieta, además de un pienso de calidad? ¡Te lo contamos!
¿Los perros y los gatos pueden comer pan? ¿Es bueno para su salud?
Como te decíamos, la estampa de los perros y los gatos mirando atentamente a sus dueños mientras comen, es tan cotidiana como el canto del gallo. Si por ellos fuera, probarían absolutamente todo lo que nosotros comemos (bueno, quizá todo no, pero sí la mayoría). Obviamente, nadie pensaría en darle a su mascota un jalapeño picante, o una de esas salsas que lleva la comida india y que, probablemente, llevaría a nuestro animal de compañía directo al veterinario. Sin embargo, con el pan es diferente.
Un gato posando junto a unas rebanadas de pan de molde con la forma de su cara.
En resumidas cuentas, los perros y los gatos pueden comer pan sin que ello suponga un problema para su organismo, pero hay ciertos matices que debes tener en cuenta.
- Para empezar, tanto los perros como los gatos pueden comer pan, pero siempre en pequeñas cantidades (y sin condimentos extra como mayonesa o salsa de tomate). Vamos, que por darles un pedazo pequeñito no pasa absolutamente nada.
- No es el mejor alimento que le puedes dar de la mesa, puede darse, sí, pero sería mejor algún trozo de carne o incluso fruta o verdura.
- El pan, si es refinado, lleva azúcares poco saludables para los animales y son, básicamente, carbohidratos, al menos el pan blanco. Lleva azúcares que, además, favorecen el depósito de sarro en las muelas y en los dientes y, por lo tanto, que vaya creciendo la placa bacteriana.
- Darle un exceso de pan a un perro o un gato puede hacer que desarrolle problemas de estómago como diarrea, vómitos, flatulencias, calambres abdominales y, por supuesto, obesidad a largo plazo.
- Si tu mascota es intolerante al gluten, es mejor que no le des pan.
Por tanto, si cada vez que en casa os disponéis a comer, vuestro perro o gato intenta captar vuestra atención o daros la patita para ''ver si cae algo'', podéis ofrecerle pan sin preocuparos, pero siempre con conciencia. Además, si le dais pan durante la comida, no lo hagáis en la cena. Se trata de dosificarlo al máximo para evitarle problemas digestivos.
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