Cómo limpiar el arenero de tu gato paso a paso

Antes de adoptar un gato, es fundamental que te familiarices con todos los cuidados que necesita y que pienses sinceramente si puedes hacerte cargo de todos ellos. Si la respuesta es sí, en este artículo descubrirás cómo limpiar su arenero paso a paso. De este modo, además de favorecer la salud del animal, ¡evitarás que tu casa se llene de malos olores!

Cómo limpiar la caja de arena de tu gato

Antes de nada, debes tener muy claro cómo elegir la arena para gatos, ya que existen distintos tipos. Esto será clave a la hora de establecer la frecuencia de limpieza del arenero. Los hábitos de tu gato también influirán en la limpieza, así como el lugar de la casa que elijas para colocar la caja de arena. Como consejo, te recomendamos recoger los excrementos y la orina del animal cada día, así evitarás que se acumule el mal olor.

• Si la arena no es aglomerante, tendrás que cambiarla unas 2 veces por semana.
• Si la arena es aglomerante, puede durar hasta 7 semanas en función del fabricante.

Un bonito gato tumbado junto a su arenero.

Paso a paso

Para limpiar de manera óptima la caja de arena de tu gato, antes de iniciar el proceso tendrás que coger una bolsa de basura. También necesitarás una pala (como las que se utilizan para echar el pienso), un estropajo o cepillo de uso exclusivo para el arenero, papel de cocina o un trapo y vinagre blanco de limpieza. No olvides hacerlo en un lugar con espacio, como por el ejemplo, el baño, ¡será mucho más sencillo!

1. Con ayuda de la pala, vacía la caja de arena en la bolsa de basura.
2. Coloca el arenero en la bañera o la ducha, vierte unas gotas de jabón (sirve el del lavavajillas) y añade agua caliente. Espera durante unos 15 minutos aproximadamente. De este modo, la suciedad se ablandará y será más fácil quitarla.
3. A continuación, utiliza el estropajo o el cepillo con un poco de jabón para frotar las manchas adheridas a la superficie. Aclara con agua.
4. Si aparecen unas manchas de color blanco parecidas a la cal, échales un chorrito de vinagre blanco de limpieza, frótalas bien y aclara con agua abundante.
5. Con el papel de cocina o el trapo, seca todos los rincones del arenero, por dentro y por fuera.
6. Lleva la caja de arena a su sitio, y vierte la arena nueva para que tu gato pueda disfrutar de su baño particular.

Como recomendación general, lo más indicado es colocar la caja de arena de los gatos en espacios bien iluminados y ventilados, pero sin corrientes de aire, ¡estas últimas podrían hacer enfermar a los animales! La mayoría de las personas eligen el baño y la cocina para instalar el arenero de los gatos, ya que, además, las puertas siempre suelen estar abiertas. No obstante, si cuentas con una terraza cerrada en casa, también es una opción excelente. En resumidas cuentas, se trata de encontrar un lugar que os resulte cómodo tanto a ti como a tu gato, y de ser constante con la rutina de limpieza.

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